Por. Paty Betaza
El anuncio se hizo el viernes al mediodía: en las próximas horas el uso del cubrebocas sería opcional en espacios abiertos en la CDMX, que por casi dos años fue el epicentro de la pandemia de Covid19 en México. Reducción en casos nuevos, hospitalizaciones y muertes; así como el avance en la vacunación, fueron las condiciones que consideraron las autoridades capitalinas para evitar lo que para muchos es el tormentoso uso del cubrebocas, por lo menos en las calles y más con las altas temperaturas recientes. Con el antecedente de que hasta a las más altas autoridades de este país les costó trabajo reconocer su utilidad y por ende usarlo, muchos pensamos que tras el anuncio del viernes, veríamos a miles de capitalinos caminar tranquilamente sin el cubrebocas. A fin de observar esto recorrí las calles, desde el WTC hasta la colonia Roma y para mi sorpresa la mayoría de las personas traían su cubrebocas, de hecho hasta sentir el peso de las miradas por andar caminando sin la mascarilla. Incluso en algunos parques la gente hacía ejercicio con cubrebocas. ¿No se habrán enterado de que su uso en el exterior ya no es obligatorio? Un ciclista respondió que sí, pero por “si las moscas” él lo seguiría utilizando. ¿La gente se resiste ahora a dejar de usarlo aun en espacios abiertos? ¿Será que los mexicanos somos proclives finalmente a las máscaras? ¿Será que el miedo no anda en burro? No se ustedes, pero conozco gente que sigue feliz confinada en casa o que comenta que le sigue provocando desconfianza hacer reuniones familiares o acudir a sitios concurridos. O tal vez han sido demasiado los costos que la pandemia nos ha dejado, que finalmente somos más escépticos y considerados. Un antecedente de llamar la atención es que con todo y los vaivenes informativos oficiales sobre el Covid19, casi 9 de cada 10 mexicanos utilizan el cubrebocas, según un estudio de la Universidad de Maryland, de Estados Unidos, publicado en febrero de este año. La cifra es mayor por encima de Estados Unidos, Alemania y Reino Unido. Interesante dato.