Por. Alfonso García Pérez
¿Será posible una coalición de partidos con ideología económica diferente? Pues resulta que sí, y eso son los verdaderos casos que generan gobiernos de coalición en rigor Stricto sensu.
En mi humilde opinión, los gobiernos de coalición, o sea, los derivados de la alianza de partidos políticos con ideología económica diferente, son posibles en cualquiera de estos tres escenarios:
a) Cuándo el partido triunfante en las elecciones integra en su gabinete y en puestos del nuevo gobierno, a personas de los partidos perdedores, ya en ese momento opositores, y permitiéndoles llevar a cabo algunas de sus propuestas de campaña, diferentes a las del partido mayoritario, con el objetivo de lograr una estabilidad en los parlamentos, en las calles y en los medios de comunicación.
b) Cuando se enfrenta a una dictadura, o a un autoritario presidencialismo, que gracias a la demagogia ha logrado una mayoría que abusa, que impone medidas caprichosas, que reprime y que usa los recursos del gobierno para seguir manipulando a la población con el objetivo de perpetuarse en el poder. Ante esas disyuntivas, las diferencias en el modelo económico pasan a segundo plano y la prioridad es rescatar a la democracia y a los derechos humanos.
c) Así también, después de las guerras, internas o externas, los gobiernos de coalición son la opción para la reconstrucción a la patria, más allá de ideologías.
Este modelo de gobierno de coalición fue dominante en Europa después de la Segunda Guerra Mundial, y también después de la caída del “Muro de Berlín”.
La primera gran coalición planetaria, formada entre los socialistas de la URSS, los capitalistas de Inglaterra y Francia, y los de centro y economía mixta de Estados Unidos de América, fue para enfrentar al monstruoso nazismo-fascismo alemán-japonés-italiano. Aunque al principio, el gobierno alemán encabezado por Hindenburg y Hitler, no era tan autoritario, y de hecho implantó una exitosa economía mixta y una alianza con la URSS, con Estados Unidos y con México, en contra de las monarquías y de los imperialismos-colonialismos, pero como ya expliqué, la demagogia y el poder absoluto corrompen a los hombres, quienes terminan actuando en contra de sus principios, que en el caso de Hitler derivó en ser el mayor genocida, represor y asesino de la historia.
En 1945, Europa quedó dividida en dos regiones: la ocupada por la Unión Soviética, que era una dictadura socialista de partido único; y la democrática, que fue ocupada por Estados Unidos e Inglaterra con sus aliados de derecha liberal y socialistas democráticos. La prioridad era reconstruir a los países destruidos por la guerra, imponer a la política de derechos humanos, y enterrar para siempre a la demagógica y mortífera ideología del nazismo.
Con la caída de la dictadura soviética, y con la liberación de los países de Europa oriental, a partir de 1990, vino una segunda ola de gobiernos de coalición, con la prioridad de garantizar a la democracia y a los derechos humanos. Para 2008, el 80% de los países de Europa tenían forzados gobiernos de coalición, varios entre partidos de derecha y de izquierda, que ciertamente priorizaron a los derechos humanos y a la democracia, que muchas veces terminó siendo parlamentaria, y que obligó a que las tomas de decisiones económicas fueran producto de intensivos debates en las cámaras legislativas, en las universidades, en toda la sociedad, y en los medios de comunicación, sin afectar por esto a la unidad de estos gobiernos plurales.
Tres ejemplos:
- En 1993 en Japón se formó una gran coalición de partidos de derecha y de izquierda para enfrentar al dominante Partido Liberal Democrático, al cual le arrebataron la mayoría, lo que provocó lo mismo que en Europa: una toma de decisiones democratizada y ampliamente debatida en torno a la economía de Japón.
- En 2010, en Reino Unido, triunfa con margen mínimo el conservador y derechista David Cameron, y llama a formar parte de su gobierno a destacados laboristas y socialistas, y genera una alianza en el parlamento británico para sacar adelante a algunas polémicas medidas económicas.
- Y en España, en 1938 y en 2019, se conformaron gobiernos de coalición de derecha democrática y de izquierda antifascista, para superar al totalitarismo.