Redacción / México.- Ante miles de mexicanos que se congregaron en la plaza del Zócalo capitalino, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el Ejecutivo dejará de ser “el poder de los poderes”, por lo que garantizó relaciones respetuosas con legisladores y autoridades judiciales.
Durante su discurso por la entrega del “Bastón de Mando” de pueblos indígenas y afromexicanos del país, aseguró que su gobierno será respetuoso de la libertad sindical, pero advirtió que ya no habrá dirigentes protegidos por el gobierno.
Por ello, los líderes gremiales, sostuvo el Ejecutivo federal, serán elegidos libremente por los trabajadores, mediante voto libre y secreto. El gobierno, añadió el mandatario, no “dará línea”; eso corresponderá al pueblo con su voto libre y secreto.
Además, se comprometió a rescatar Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y aseguró que a mitad de su sexenio bajaría el precio de las gasolinas y los combustibles.
Afirmó que el plan es que a mitad de su gobierno, cuando estén rehabilitadas las seis refinerías del país y se haya creado la de Dos Bocas, en Tabasco, bajará el precio de las gasolinas y los energéticos.
López Obrador aseveró que para ello “ya estoy llamando a los trabajadores de Pemex y CFE, activos y jubilados, para sacar adelante a estas dos grandes industrias”.