Sandra Vivanco
Cuando referimos un intermedio, se hace alusión a un lapso entre dos cosas o momentos, y ese suceso está ocurriendo ahora dentro del proceso electoral federal; ha concluido la etapa de precampaña y previo al inicio de las campañas, se da este inter, que sin duda debe ser vigilado por las autoridades electorales, pero sobre todo respetado por todas las personas que directa o indirectamente se relacionen con el proceso en marcha.
Ahora más que nunca se debe de poner cuidado en los mensajes que se utilicen mientras dure este intermedio que es prácticamente de sesenta días ya que, la ocasión puede resultar idónea para lo moralmente no establecido: campañas de difusión con temática de la pandemia utilizada con fines políticos.
Al concluir las precampañas, quienes aspiran a un cargo de elección popular y los partidos políticos, deben abstenerse de hacer llamados expresos al voto, en favor de alguna persona, partido o coalición; por lo que ve a las personas que participan sin partido político, ha fenecido el tiempo para recolectar el apoyo de la ciudadanía, por tanto, tampoco pueden hacer manifestaciones de su pretensiones, ya que las autoridades administrativas se encuentran analizando la procedencia de las firmas obtenidas.
De momento no pueden, los medios de comunicación, organizar mesas de análisis que hagan la ocasión de debates entre más de una persona que pretenda una candidatura, recordemos que, hasta esta fecha, los partidos no han determinado a quienes serán sus representantes en las boletas, por tanto, aún no existen candidaturas registradas, de hecho, ni siquiera es el momento de acuerdo al calendario electoral.
En esta fase, es importante señalar que, son los partidos políticos quienes de acuerdo a sus procesos internos debidamente sustentado en su organización interna e informada a la autoridad deberán determinar, de conformidad con los parámetros establecidos en sus convocatorias, a las personas cuyos nombres aparecerán en las boletas, por tanto, en este tiempo, hasta abril que arrancan las campañas, deben resolver sus conflictos a través de sus órganos internos, de escalar esta instancia intrapartidista, podrán las personas, en pleno ejercicio de sus derechos político electorales, acudir a la justicia electoral, de acuerdo al tipo de candidatura pretendida, ya sea a los tribunales electorales locales o federales.
Pero evidentemente en este tiempo no nos libraremos de los spots políticos, por el contrario, se avecina una cansada manifestación de publicidad respaldada como información que los partidos políticos tienen derecho y difundirán respecto de sus principios y programas, para tratar de generar en la conciencia de las personas, que son una buena opción sin llamar al voto explícitamente, siempre bajo la primicia de mantener la equidad en la contienda y bajo el amparo de la libertad de expresión; sin embargo, como sucedió en 2018, ello trae consigo la exposición masiva de dichos institutos, lo que sin duda sirve y ayuda para promover sus respectivas marcas.
Veremos quizá, como hace tres años a las personalidades en los programas de revista, en las notas o en las mesas de análisis como invitados, sin llamar al voto, pero sí hablando por los partidos políticos a los que representan.
El intermedio puede hacerse muy cansado, porque el uso de los medios de comunicación a que tienen derecho los institutos políticos, van cargados de oferta política y veladamente de una promoción electoral, aunque en la vía de los hechos como muchas sentencias han determinado, no se cumple con alguno de los requisitos para que constituya un acto anticipado de campaña: elemento personal, que el acto denunciado sea cometido por alguna persona que pertenezca al partido político, cuya calidad puede ir desde militante, hasta ser aspirante a una precandidatura o candidatura. Un elemento temporal, esto es, que el acto suceda justo antes, durante o después de los procesos internos de selección de las candidaturas y hasta antes de la formalización del registro ante la autoridad. El más interesante, que generalmente es difícil acreditar, es el elemento subjetivo, se trata del acto cometido por la persona con las características antes descritas, en el tiempo señalado, y que se haga con la clara intención de presentar la plataforma política de un partido político, una coalición o para promover abiertamente a una persona candidata con la finalidad de obtener el voto de las personas electoras.
Como es posible advertir, será pues, muy complejo acreditar el elemento subjetivo, ya que existe mucho cuidado de no utilizar las palabras VOTA POR, aunado a que, por ahora, en algunos partidos políticos no existen personas candidatas designadas, sin embargo, las redes sociales se encuentran inundadas de promoción de diversos partidos políticos que, en efecto, expresamente no llaman al voto, pero indirectamente sí lo hacen.
Este tiempo del medio, entre que se decide quién sí y quién no, será complejo, bajo el manto de la libertad de expresión todas las personas aspirantes manifiestan sus virtudes, ninguna muestra sus defectos. Los partidos políticos en sus propios spots, pagados con el recurso público ensalzan lo que dijeron que harían y que casi hicieron, pero que seguro ya no nos acordamos que se quedó durmiendo el sueño de los justos. De momento, creo que el proceso electoral tiene dos momentos de reflexión: uno largo, el de intercampañas; y la vigilia de 3 días previos a la jornada electoral. Aprovechémoslos.
Analicemos, con los ojos y oídos expectantes qué nos ofrecen, particularmente después de este año que no ha sido fácil para nadie. Demos el valor agregado a nuestro voto.
