sábado 11 mayo, 2024
Mujer es Más –
ENTREVISTA

«ENTREVISTA»: El Inmujeres debe dejar de ser de las élites: Carol Arriaga

 

  • Hay que superar el feminismo académico
  • Cifras negras en los feminicidio
  • Hay hombres que ya no podrán superar el machismo

Carol Arriaga, Secretaria Nacional de Mujeres de Morena, no tiene problema en aceptar que nueve de cada 10 mexicanas, ha sufrido algún tipo de violencia machista. Desde el acoso en la calle o el transporte público, hasta el clásico “sírvele a tu tío….”. Porque la cultura patriarcal de este país, a casi ninguna nos deja libre de sus embates. Bueno, hasta el hecho de parecer más joven –tiene 40 años- puede provocar el señalamiento de que “no tiene experiencia”.

La entrevista con Mujeresmas es previa al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Reconoce que los feminicidios son la cara más terrible de la violencia de género. Siete mujeres son asesinadas todos los días en algún punto de la geografía nacional por el simple hecho de ser mujeres.

¿Ha aumentado la violencia contra las mujeres?

– No sé si se ha incrementado en realidad la violencia o es que ahora se documenta. Antes no había registros, no había estadísticas de la situación en la que nosotras nos encontramos. A lo mejor la mujer también se callaba y eso todavía sigue pasando. A veces te agreden y no lo denuncias por vergüenza, por pudor, por impunidad, por corrupción; porque vas al ministerio público y no te atienden. No tenemos datos precisos y objetivos para decir que se ha incrementado o no.

¿Hay más feminicidios o sabemos más de ellos?

– Hay cifras negras y no se está en condiciones de saber si fue o no un feminicidio, porque requiere una investigación y una determinación por parte de una autoridad. Sí, se tiene que trabajar mucho con las procuradurías de justicia, en seguridad pública, en términos de que las mujeres se den cuenta de que están siendo víctimas de violencia o están en focos rojos. La violencia es un proceso. A veces se da forma tan  natural que no se percibe.

¿Hace falta una mejor metodología para combatirla?

–  Tenemos que trabajar en metodologías muy serias que nos permitan tener datos concretos, para tomar las decisiones más adecuadas.

¿Consideras que es muy fuerte la influencia social en los diferentes tipos de discriminación que sufren las mujeres?

– Claro. El sistema en el que vivimos es patriarcal. Para derrocarlo faltan muchos años y es un proceso largo, pero sí tenemos que impulsar el cambio, tomar medidas, acelerarlo, porque sino, nunca se va a acabar. Por eso se habla en derecho internacional, ya retomado por las instituciones mexicanas, de acciones afirmativas, que son medidas de carácter temporal que buscan acelerar el proceso de igualdad entre mujeres y hombres.

Para Arriaga los Institutos de la Mujer tienen que sufrir una gran sacudida. Desde su punto de vista, ya cumplieron una etapa y hay que transformarlos. No esconde su interés en encabezar el Instituto Nacional de las Mujeres.

¿Qué harías al frente del Instituto Nacional de las Mujeres?

Dejar de trabajar el feminismo únicamente a través de investigaciones y a través de algún monopolio de feministas que existe; tiene que haber apertura y, sobre todo, bajar a las comunidades y a los rincones más alejados del país en los que no se ha dado. Está muy centralizado. La lucha se centraliza en grandes ciudades, en ciudades capitales y no llega a las comunidades. Tenemos que dejar de ver el feminismo y la igualdad como un asunto de élites y clases sociales.

 ¿Ha habido  elitismo en la causa feminista?

– Ha sido un elitismo natural, porque quienes han tomado la batuta han sido académicas, que es importante su voz, pero en este país no todo mundo tiene acceso a los estudios, eso es normal. No voy a negar que su contribución, ha sido altísima al movimiento, pero creo que ya es momento de que la igualdad permee a todas a las familias, a todas las escuelas, sin importar si es una escuela en las  Lomas o en la mixteca guerrerense o oaxaqueña.

Abogada por La Salle, maestra en derecho por la UNAM, especializada en Derecho Internacional y siempre muy interesada en la investigación, misma que ejerció en el Instituto de Investigaciones Jurídicas enfocada a derechos humanos. Una beca en Chile de Derechos Humanos y Mujeres la involucró más en la causa feminista. Nacida en la capital del país, Carol reconoce que las mujeres en zonas indígenas o marginadas sufren diferentes tipos de discriminación y de violencia. Son más todavía más vulnerables. Por eso la lucha por la igualdad de género tiene que ser transversal: trabajar desde la educación, salud y fomentar la independencia económica. Por fortuna, dice que la igualdad de género es más evidente en las nuevas generaciones y lo ve con sus hijas de nueve y 13 años.

¿Qué haces para inculcar la igualdad de género con tus hijas?

-No es tarea fácil. Mi hija la mayor -ella se autodefine como feminista- es una niña con carácter muy fuerte, hace artes marciales desde los cuatro años, cinta café a sus 13 años, dibuja y sus dibujos traen mucho simbolismo. Habla de la igualdad, cuestiona los roles de género, cuestiona incluso la distinción entre los colores que no tienen sexo. Trae razonamientos más feministas que yo, porque vamos generado nuevos feminismo, desde otras perspectivas de las nuevas generaciones. Los hombres mayores no tienen remedio ¡ya no van a cambiar!. Las niñas y los niños sí.

Considera , finalmente, que ha habido avances importantes porque la igualdad de género ya está en los medios y en las agendas de gobierno, pero hay que ir más allá para poder cambiar este país.

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