- Este domingo 30 de abril, se festeja el Día del Niño en México
- Para mi niña bonita
Por: Cut Domínguez
Oscar Wilde dijo en cierta ocasión “El mejor medio para hacer buenos a los niños es hacerlos felices”. Este domingo 30 de abril es ocasión propicia para que los chicos mexicanos sean afortunados. ¿El motivo? La celebración del Día del Niño en nuestro país. La idea de realizar este festejo surgió el 20 de noviembre de 1959, cuando la Asamblea General de la ONU tuvo una reunión en Ginebra, Suiza, en donde decidió reafirmar los derechos de los niños universalmente, mediante la aprobación de la Declaración de los Derechos del Niño.
Desde entonces, y aunque ya mencioné, el festejo mundial es el 20 de noviembre, cada país ha elegido un día especial para conmemorar y organizar actividades con el fin de ayudar a desarrollar el bienestar de los pequeños en todo el planeta.
En México, en 1916, en Tantoyuca, Veracruz, tuvo su origen la celebración a nivel nacional; sin embargo, fue hasta el 30 de abril de 1924 que se acordó como oficial la festividad del Día del Niño. Entonces era presidente de la República el general Álvaro Obregón y José Vasconcelos, ministro de Educación Pública.
Cabe señalar que los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes están mencionados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los tratados Internacionales y en las demás leyes aplicables, esencialmente en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes; además, el objetivo de dicho homenaje es que se consagre un momento a la compresión de la población infantil, fomentar su inclusión social y realizar actividades para la promoción de su bienestar y los derechos a los que tienen acceso como seres humanos.
–¿Papá, cuando era chiquito me llevabas en la barriga?
–No hijo
–¿Entonces?
–Entonces, como ahora, siempre te he llevado en el corazón.
Y tú, yo y los demás ¿qué hacemos por la inclusión de las niñas y los niños?
Regresemos al 20 de noviembre y explicar ¿Qué es la UNICEF? El primero es importante por la conmemoración de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos del Niño y la Aprobación de la Convención de los Derechos de la comunidad infantil. Esta Convención, la más completa de los tratados, establece una serie de prerrogativas para los infantes, incluidas las relativas a la vida y la salud; el derecho a jugar, a la convivencia familiar, a la protección frente a la violencia y a la discriminación, y a que se escuchen sus opiniones.
UNICEF, por otra parte, es una agencia de la ONU, con sede en Nueva York, que provee ayuda humanitaria a niños y adolescentes más desfavorecidos en cualquier parte del mundo. Suman 190 países y territorios donde hace lo necesario para apoyar y proteger los derechos de la infancia; sobrevivir, salir adelante y desarrollar su potencial. Es el mayor abastecedor de vacunas en el mundo, defiende la salud y la nutrición infantil, el agua y el saneamiento seguros, la educación y la formación de calidad, la prevención del VIH y los tratamientos para madres y bebés.
El racismo y la discriminación contra la infancia por su origen étnico, su idioma y religión son prácticas muy extendidas en algunos países. Un reciente informe de UNICEF revela hasta que punto las niñas y los niños sufren discriminación y cómo les afecta en la educación, la salud y el acceso al registro de nacimiento; y a un sistema de justicia imparcial y equitativo. Asimismo, pone de manifiesto las grandes disparidades que existen entre grupos étnicos y minorías.
La Segunda Guerra Mundial dejó a la infancia en Europa en una situación muy precaria. Se creó esta agencia con el fin de proporcionar a los menores comida, ropa y asistencia sanitaria. Más tarde, aparecieron los llamados Días Internacionales, cuyo propósito es sensibilizar al público en general sobre temas de interés, tales como derechos humanos, desarrollo sustentable, salud…Al mismo tiempo, pretenden llamar la atención de los medios de comunicación y los gobiernos para dar a conocer problemas sin resolver, que precisan la puesta en marcha de medidas políticas concretas. Lo cierto es que la infancia es más larga que la vida misma.