Por. Patricia Betaza
La desigualdad entre hombres y mujeres es palpable también en el mundo digital.
En una reciente reunión sobre género, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la CEPAL, alertó que existe una brecha digital de género que deja a las mujeres y niñas fuera de áreas estratégicas de la educación, la innovación tecnológica y sobre todo, de la inserción laboral.
La pandemia profundizó la desigualdad en materia digital. Se estima que 244 millones de personas en la región de las Américas no tienen acceso a internet.
Aquí algunos datos: cuatro de cada diez mujeres no están conectadas porque no pueden pagar una conectividad efectiva, no disponen de un dispositivo, pero además no tienen las habilidades básicas para su utilización. Simplemente están desconectadas. El problema no es sólo la falta de acceso, sino la posibilidad de desarrollar habilidades digitales.
Aquí otro dato relevante: mientras que la tasa de mujeres que terminan la secundaria es superior al de los hombres todo se trunca en la educación superior, especialmente en lo que tiene que ver con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Sólo cuatro de cada 10 mujeres logra graduarse.
La CEPAL reconoce que a pesar de los avances educativos, es necesario cerrar la brecha de género que deja a niñas y mujeres fuera de áreas estratégicas de la educación y, especialmente fuera del mercado laboral. Hay pocas mujeres en los campos de inteligencia artificial, robótica… y en pocas palabras la desigualdad digital es una manera también de discriminar a las mujeres.