Por. Gerardo Galarza
Desde que el escribidor regresó a residir al estado de Guanajuato sus amigos de la Ciudad de México, donde vivió casi 45 años, le hacen una pregunta recurrente: ¿cómo te va con la violencia, con la inseguridad?
Gracias al atril presidencial cotidiano, Guanajuato se ha convertido en la entidad de referencia para “medir” la violencia, los índices delictivos y la inseguridad que sufren los ciudadanos.
Según la óptica y opinión presidencial, es la entidad líder y mal ejemplo para el país, e inclusive ha “sugerido” la renuncia del titular de la fiscalía local, contraviniendo la presunta la soberanía estatal y la autonomía de esa institución.
Pero resulta que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) tiene otros datos, que confirman la percepción y creencia del escribidor al contestar a sus amigos de la CDMX.
Al iniciar octubre, el Inegi dio a conocer la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, que ofrece información nacional sobre la victimización delictiva en 2020 y la percepción respecto a la seguridad pública entre marzo y abril de 2021. Hay que decir que el Inegi es un órgano autónomo y que sus estadísticas son las oficiales, según la Constitución, para las acciones del gobierno mexicano.
De acuerdo con esas estadísticas, las entidades con mayor tasa de víctimas fueron la Ciudad de México con 33.30%; Estado de México, 32.50%; Tabasco, 27.10%; Aguascalientes, 26.90%, y Jalisco, 25.8%. Guanajuato aparece 22.90% en el lugar 13 nacional.
Las cinco entidades con mayor tasa de delitos, de acuerdo con el Inegi, son la Ciudad de México con 53.30%; Estado de México, 39.50%; Morelos, 35.80%; Tabasco, 35.70%, y Quintana Roo, 33.30%. En este rubro, Guanajuato aparece nuevamente en el lugar 13 nacional, empatado con Nuevo León.
Respecto a la percepción de inseguridad, (datos correspondientes a marzo-abril del 2021), los cinco estados con mayor porcentaje de ese índice son: Estado de México con 91.30%; Morelos, 86.60%; Puebla, 85.60%; Ciudad de México, 85.30%, y Tabasco, 84.80%. Aquí Guanajuato es el número nacional de este índice, seguramente por la “promoción” que se le hace desde el atril presidencial, porque es muy difícil que aquello de José Alfredo de que acá “la vida no vale nada” influya en las estadísticas, sobre todos cuando se sabe que él se refería a “la jugada” de la feria de León.
Los mencionados son sólo tres de los rubros de la encuesta del Inegi sobre victimización y percepción sobre la seguridad pública en el país. Hay otros más, cuyos resultados son similares.
Es necesario apuntar que Guanajuato es el único estado en donde el presidente de la República no ganó las elecciones federales del 2018 y que su partido tampoco ganó las elecciones estatales del 2021. Tal vez eso explique la obsesión presidencial por el estado.
Desde hace tres años, el escribidor tenía una respuesta recurrente a la pregunta recurrente de sus amigos de la capital del país sobre la violencia y la inseguridad en Guanajuato: “Pos’ igual que acá. No es que no haya violencia e inseguridad en Guanajuato. Allá me siento tan inseguro como acá en la ciudad, y la violencia pos’ parece la misma”. Y sus amigos lo veían con cara de asombro. Hoy los datos del Inegi le dan verosimilitud a las creencias y los sentimientos del escribidor.
DE SALIDA.- Esta Sala de Espera reabrirá sus puertas el miércoles 27 de octubre.