Por. Cristina Ortega
Por más que dejé pasar los días para evadir el tema y mencionar otras imágenes que hacen nuestra historia contemporánea, me fue inevitable. Leí a la generación Baby Boomer, a las madres, a los hombres, a los millennials, a las mujeres en plena época del 8M, leí perfiles de jóvenes…
Así que me dedicaré a lo mío. Hablar del punto ciego que tiene toda imagen.
A un grupo de estudiantes que tengo que abarcan entre as generaciones “Z” y “Y”, mostré la imagen típica del zorrillo tratando de besar a la gatita, estos dentro de un corazón rojo. Absolutamente todos refirieron al amor, representado obviamente por el corazón, porque así nos ha indicado la sociocultura que eso representa. Posteriormente mostré la misma imagen, pero sin incluir el “corazón”, entonces vieron que el personaje quería un beso. ¿En donde está lo malo?, ¿Por qué lo quieren prohibir? Solo una persona vio los pies de la gatita en el estómago del zorrillo, y la pregunta mágica surgió “¿Por qué lo está pateando?”
Cuando surgen estos análisis visuales del punto ciego, es ciego, justamente porque la cultura nos ha dicho qué no debe de ser visto, y qué sí; por lo tanto “al ver el punto ciego”, tendremos cantidad de escusas para confirmar al lugar que pertenecemos, “nuestra cultura”.
Cuando le mencioné que no lo estaba pateando, que observara los brazos y la cara qué representaban: “rechazo”. Entonces, el sesgo para confirmar la postura original deja de ser análisis de observación para ser postura de confrontación y luego de confirmación a lo que se “cree” que se “piensa”, no olvidar que los ojos son “evidencia de valor de verdad”, cambiar la visión de lo que se ve es “insurrecto”. Esto está más que estudiado en muchos teóricos de la imagen.
Con esto los analizados, se descubrieron analizados y el vuelco de respuestas comenzó de forma aún más interesante, no olvidemos al psicólogo, filósofo, y sociólogo, Watzlawick, autor de la Teoría de La Comunicación Humana y del Constructivismo Radical, que decía “que todo comunica”, incluso la negación y las respuestas contrarias. (Fascinante ¿no?, las negaciones, las ausencias, y el silencio también significan).
Con base en esto, mostré a Pepe Le Pew tratando de besar a varios gatos machos e incluso a Silvestre. Al preguntar si era amor, unánime respondieron que sí, al preguntar si los hombres estaban dispuestos a recibir de forma insistente el beso de otro hombre como lo hacía el zorrillo, mencionaron que sí, que no había nada de malo. Concluí esa sección diciendo que la caricatura había ayudado a no estigmatizar a la homosexualidad y ayudar a la comunidad gay a ser aceptada, entonces, Pepe Le Pew, era bueno en su proceder de intentar besar insistentemente a hombres que parecieran mujeres. Ante tal aseveración nadie dijo nada.
Posteriormente mostré al zorrillo tratando de besar todo tipo de especie, no solo a “zorrillitas”. Cuando vieron que no eran de la misma especie tampoco juzgaron mal al personaje, esto es obvio, fueron descubiertos en ser analizados, las respuestas serían contrarias, éstas serían viscerales, como son las interacciones en la internet, como son las interacciones de los infantes con las caricaturas… por lo que pregunté: ¿Qué opinan del amor interespecies?, en la pantalla de zoom, solo veía unánime sus ojos agrandarse, pero después de un silencio, confirmaron lo que ya sabía, “no hay nada de malo, lo que el zorrillo ofrece es amor, y el amor no es malo”. Concluí, ¿entonces están de acuerdo que no hay nada de malo en tener relaciones amorosas con otras especies, al final estamos hablando de amor? Todos dijeron que sí.
Se da cuenta lo fácil que es manipular “en una encuesta inocente”, y lo que es peor, que estudien la imagen y no quieran ver de lo que se compone la imagen.
Esto es muy claro. Las imágenes, absolutamente todas las imágenes tienen uno o varios puntos ciegos, no es magia, esto es lo que la cultura y sociedad amputa a la visión y al raciocinio de común denominador. Cuando se hace ver lo que nunca se ha visto, causa asombro y/o desagrado, las reacciones son diversas, desde la aceptación, hasta el rechazo de quién te lo hizo ver, en este caso yo.
Todo lo que se observa es afectado, sobretodo en análisis de segundo orden, esto quiere decir, que yo observo al observador aquello que observa, en cuanto se ve descubierto “se afecta” tal como sucedió.
Esto no quiere decir que ni es “verdad” o que dijeron, pero si hubo una respuesta “honesta” el no entender por qué pateaba (rechazo) al zorrillo. (La sociocultura no permite ver el rechazo hacia lo que se disfraza de “amor”).
De todo lo que he leído y que seguramente usted también ya lo leyó, concluiré diciendo que una caricatura tan antigua decir que se prohíbe, hace reacción más la palabra “prohíbe” que la propia caricatura. Y algo patéticamente real que lo leí en las redes de mujeres jóvenes; los hombres de ahora si es que se acercan como Pepe Le Pew, las mujeres jóvenes ya no reaccionan igual, ellas se resignificaron incluso a través de las películas animadas, sí, estamos hablando de cómics, y dibujos animados.
Las mujeres jóvenes hoy día tienen la opción de ser “las princesas”, o ser las “Fionas” que son las que se salvan a sí mismas, sin necesidad de un Príncipe Encantador, (por cierto, el sobreprotegido por su mamá). Lo terrible, es que no hay dibujos animados donde muestre a los varones ser corteses, caballeros, amables, educados. Lo más cercano fue un ogro que vivió en un pantano y llegó a vivir al palacio de un lugar muy, muy lejano, pero tuvo la inteligencia de regresar con orgullo a su pantano y ser feliz con sus orígenes y costumbres. Pero eso fue hace dos décadas.
Lo preocupante es la ausencia de representaciones masculinas en tiras cómicas, películas animadas… ¿En dónde quedan las nuevas propuestas visuales para varones? ¿Violencia, soldados vigoréxicos, héroes con poderes “sobrenaturales”?
La ausencia de nuevas propuestas visuales para el género masculino, hacen que aún lloren un pasado de ocho décadas (Década de los 40´s). Los jóvenes de ahora tienen toda la razón de decir que la generación de cristal, es la que llora una caricatura que ya ni siquiera se transmite.
En lo personal, un Pepe Le Pew mandó un mensaje el 8 de marzo, en el chat de vecinos que tenemos, un acosador, al cual ya tiene tres denuncias por acoso sexual. Claro está, en este país a la ley estos temas le dan risa, no olvidar que en Guerrero existe un violador propuesto para gobernador, que también es padrino del hijo más joven del presidente.
Adjunto captura de pantalla del chat:
La palabra Filoginia, no existe para la RAE, pero en otras instancias la traducen como:
“Sustantivo femenino. Esta palabra es de uso anticuado, hace referencia como una adoración, amor, apego, predilección, interés, veneración, querencia, devoción y afición a las mujeres, también es sinónimo de mujeriego y que tiene la gana, apetito o la necesidad de engendrar”. https://definiciona.com/filoginia/
Si a eso le agregamos como está escrita con dos asteriscos y la “I” en medio, el símbolo fálico erecto, este el mensaje que envió el acosador el día 8 de marzo. Para esto nuestro presidente tiene una respuesta: 132 vallas de metal de dos metros de altura como respuesta. Que le dicen “El muro de la Paz”, ¿La sociocultura actual te está diciendo qué ver, y qué decir? Eso sí es muy preocupante. Jean Piaget decía que el aprendizaje del niño tenía el mismo proceso desde niño hasta la ciencia. No importa tu edad, ¿Sigues aprendiendo lo que la cultura te indica?
El problema no es prohibir, el problema es que es un pueblo que no razona lo que ve, y si lo ve, defiende su postura “por puritito orgullo”.
El zorrillo solo es un juego para hacer ciegos los puntos importantes que se tienen que ver, no el querer dar un beso, no la insistencia del amor. Hoy insistir es acosar, no es amor. Pero para Pepe Le Pew en su época tenía otro significado, y hoy todo se resignifica. ¿Usted de qué época es?
Urgen nuevas figuras masculinas para los niños, ¡no las tienen! Su mundo es de violencia y poder sobre del otro, qué raro que exista el bullying, si las caricaturas no hacen nada. Series de narcotráfico, violaciones sexuales en pantalla, golpes amatar hiperrealistas hasta en videojuegos… Claro está si el niño quiere ser violento lo será, pero hay que darle opciones, no una masculinidad obligada a la violencia.
Que los sueños de los niños del pasado hayan pertenecido a los puntos ciegos que la sociocultura de antes, eso amputa la visión del adulto, y las tantas imágenes que hoy también cuentan con puntos ciegos, es un dato importante que la sociedad comience a abrir los ojos.
Todo indica que les espanta más la palabra “prohibir” que aprender a ver los abusos que a diario suceden en todos los niveles, en todas las áreas, bajo la palabra “amor” y cualquiera de sus sinónimos.
Si al terminar este texto tiene una sonrisa, preocúpese, tiene que ver con su edad, y educación; la sociocultura le ha dicho qué ver, de qué reír, y qué ignorar.
¿Es usted un Le Pew?
Cristina Ortega Domínguez. Fotógrafa desde hace 27 años, amante de la imagen en cualquiera de sus expresiones, fundadora de Arte NiNi A.C. Doctorante en Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades.
Autora de los libros: “Psicografía. El dibujo de la mente”: Percepción-interpretación de fotografías en la interacción de las redes sociales como exteriorización psico-emocional (2019) y “La Psicografía”: La identidad a través de la imagen fotográfica (2016).
Twitter @CrissOrtega
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