A pesar de que en México la Calabaza de Castilla se utiliza principalmente para preparar alimentos dulces, este fruto de origen mesoamericano y propio del otoño, sirve sólo para elaborar tartas, panes y confituras.
Es un alimento muy versátil que también puede ser cocinado al vapor, a la plancha o en el horno para guisos. Su textura carnosa y sabor terroso combina muy bien con los lácteos y otros sabores salados o ahumados. En Italia, por ejemplo, usan la variedad butternut squsah para preparar uno de sus más famosos risottos, lo cual le otorga al platillo ese anaranjado tan intenso y apetitoso.
Los estadounidenses, además de disfrutar de la calabaza en sus icónicos pies y cheesecakes, también la comen en sopas y platos de acompañamiento, como la rostizada con queso feta y granada.
En esta época del año, siempre horneo un pan de calabaza con harina integral y azúcar mascabado. A veces le incorporo nuez; otras, arándanos. Y es que la calabaza se empareja muy bien con toda clase de nueces y semillas, incluyendo las propias.
Para este fin de semana largo en que recordaremos y honraremos a nuestros antepasados, les dejo tres recetas sencillas y asequibles para disfrutar de la calabaza, reina de la temporada y alimento imperdible del otoño.
Panqué vegano
- Ingredientes:
1 taza de puré de calabaza*
1 taza de harina integral
1/4 taza de harina estándar
1/2 taza de azúcar mascabado
1/4 de taza de aceite de coco (ya derretido)
1/4 de taza de leche de almendras
1/2 cucharadita de royal
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de especias (canela, jengibre, clavo y nuez moscada)
- Procedimiento:
Engrasar un molde para panqué con aceite de coco y cubrir la base con papel encerado.
Precalentar el horno a 180 grados.
Juntar todos los secos hasta mezclar bien. Unir el aceite derretido con el azúcar hasta lograr una pasta uniforme. Añadir la leche de almendras y el puré de calabaza. Volver a mezclar.
Verter líquidos a secos y unir con pala de madera sin sobremezclar. Volcar la masa en el molde y decorar con algunas semillas previamente lavadas, secas y tostadas.
Hornear alrededor de 45-50 minutos, hasta que al insertar un palillo, éste salga seco. Disfrutar en el desayuno o merienda con un chai latte.
Crema vegana al curry
(4 porciones)
- Ingredientes:
2 tazas de puré de calabaza*
1½ tazas de Leche de coco
1 taza de caldo de verduras
2 cucharadas de aceite de coco
2 hojas de laurel
1/4 de cebolla
2 dientes de ajo
1 cucharada de curry en polvo
Pizca de sal
Perejil picado y semillas de calabaza
Procedimiento:
Licuar el puré con la leche y el caldo más la mitad de la cebolla hasta obtener una pasta tersa.
Aparte, en una olla profunda, dorar ligeramente el ajo y la cebolla restante en el aceite de coco.
Agregar la pasta y cocer a fuego bajo por unos 8 minutos. Sazonar con una pizca de sal y el curry.
Decorar con perejil y semillas. Disfrutar en la comida con un buen pan de masa madre y una copa de Chardonnay.
Cheesecake (de Maricu Ortiz)
- Ingredientes para costra:
270 gr de galletas Marías o Honey Bran
135 gr de mantequilla (fundida)
1 cucharadita de canela en polvo
Procedimiento:
Procesar o licuar las galletas y mezclar el polvo resultante con todos los ingredientes hasta lograr una mezcla compacta y colocarla en la base de un molde desmontable.
Hornear unos 15 -20 minutos hasta dorar ligeramente. Enfriar.
- Ingredientes para base de queso:
700 g de queso crema
450 g de puré de calabaza
170 g de azúcar refinada
4 huevos
30 gr de harina
1 cucharada de mezcla de especias (partes iguales de canela, jengibre, nuez moscada)
Procedimiento:
Batir el queso a temperatura ambiente con el azúcar hasta obtener una textura cremosa. Añadir los huevos uno por uno. Agregar el puré de calabaza, la harina y las especias. Vaciar sobre la costra y hornear por 50 minutos a 160 grados sin abrir el horno. Refrigerar por 4 horas o toda la noche.
Decoración:
150 gr de crema para batir
Azúcar glass
Canela en polvo
Batir la crema fría y agregar glass al gusto, poco a poco. Decorar la orilla de la tarta y espolvorear canela sobre los copos de crema batida. Disfrutar como broche de oro en comida familiar de fin de semana con un café oaxaqueño bien cargado.