Primero fue Ciudad Juárez y ahora Ecatepec, el municipio de México que ocupa las primeras planas incluso de la prensa internacional por los asesinatos de mujeres y la violencia en general. Juan Carlos ”N” y Patricia ‘N”, ya son conocidos como los ‘Monstruos de Ecatepec‘. Sin ningún tipo de remordimientos y con la frialdad que caracteriza a los criminales seriales, Juan Carlos confesó que al menos ha asesinado a 20 mujeres y que si lo dejan libre podría matar a más. Patricia ha asumido también sin inmutarse su complicidad por haberle llevado a las víctimas.
Es el último de los hechos criminales que nos ha sobrecogido. Porque también nos hemos consternado con las declaraciones de “El Pozolero”, “El Niño sicario”, “La mataviejitas”… y muchas, muchísimas historias de este México violento que no para de horrorizarnos. Cuando pensamos que ya oímos lo peor, resulta que no, nos faltaba conocer otra historia más espeluznante. Nuestra capacidad de asombro crece todos los días.
Lo que no sorprende es que sea Ecatepec hoy el municipio con el mayor número de crímenes y feminicidios en el país. Y no causa sorpresa porque es una zona que creció anárquicamente desde la época de los 80. Es uno de los municipios más poblados del país con 1.7 millones de habitantes.
Y es que de acuerdo con Jorge Olvera, presidente de la Comisión de Derecho Humanos del Estado de México, los feminicidas de Ecatepec son un síntoma de la descomposición social que tiene múltiples causas, entre ellas, la falta de oportunidades laborales, vivienda , servicios básicos y una deficiente educación y falta de cultura. “El tejido social está descompuesto”.
Zonas como Ecatepec crecieron indiscriminadamente, sin planeación. Todos buscaban el sueño del entonces Distrito Federal y hoy se ha convertido en nido de delincuentes, extorsionadores, secuestradores y todo tipo de criminales.
El ombudsperson mexiquense consideró en entrevista con medios, que es tiempo de ir al fondo de la problemática que requiere de políticas estructurales porque el “edificio social se está derrumbando”. “Todos hemos fallado, no solo el estado”.
A donde tenemos que ir es la prevención afirma Olvera, “el gobierno, los empresarios, los medios de comunicación, el sector educativo, todos están llamados a unir esfuerzos; trabajar más en el control de la natalidad, en la educación sexual, en promover la cultura, en dar mejores oportunidades de vida a fin de restaurar el tejido social”.
Y es que cuando no son los feminicidios, son las ejecuciones, los secuestros, los mariachis asesinos, y lo pozoleros…. México no ha dejado de producir hechos violentos que traspasan frecuentemente los niveles de horror. Sí, una auténtica fábrica de violencia que simplemente muestra lo que se ha hecho y lo que no se ha hecho como sociedad. Aquí una frase de la novela de Los divinos de Laura Restrepo: “Monstruo viene de mostrar: bien que lo sabe Tournier. Monstruo es quien se muestra, lo que se muestra. ¿La parte que se muestra? Si el Muñeco es la cara visible del monstruo, la cara oculta somos nosotros”. A propósito del Muñeco, ese mirrey colombiano que violó y mató a una niña indígena.
¿Qué podemos hacer por México? Porque después del ruido mediático que generan las historias como de estos feminicidas, todo sigue igual… en espera de que un nuevo hecho nos sorprenda por su nivel cada vez más terrible de violencia.