«ABC-DErechos»: Hambre y desnutrición, un reto político - Mujer es Más -

«ABC-DErechos»: Hambre y desnutrición, un reto político

Por JUDITH CORONEL

Seguro ya lo sabe doña María Luisa Albores González, y los 32 Coordinadores para el Desarrollo… Reciben una bomba política el 1 de diciembre. No tienen tiempo para el noviciato. El bono democrático obtenido por Andrés Manuel López Obrador y Morena no es eterno. Tampoco alcanza para subsanar las carencias y violación a derechos humanos en materia alimentaria que heredarán de la administración saliente.

Y es que en 2012, a la llegada de Enrique Peña Nieto, México tenía entre 52 y 53 millones de personas en pobreza; en el presente, y también de acuerdo con cifras oficiales, el número creció a 55 millones 300 mil…

…de las cuales 27 millones se encuentran en pobreza alimentaria. Esto es, apenas comen y sobreviven en condiciones de precariedad extrema, sin acceso real, suficiente y constante a la salud, la educación y los niveles básicos de bienestar.

Se vale reiterar, porque hablamos de mujeres, hombres, niñas, niños, adolescentes, adultos mayores: vivimos en México más de 112 millones de personas, 55 millones son pobres, 27 millones están en pobreza alimentaria, y otro dato, el más grave, un millón 200 mil son niños y niñas con desnutrición crónica. Hablamos de millones de personas vulnerables en situación de hambre y malnutrición permanente.

Somos para la OCDE la catorceava economía del mundo, y uno de los hombres más ricos del planeta es mexicano, sin embargo, aquí, una de cada dos personas vive en pobreza.

Déjenme contarles: El derecho a la alimentación nutritiva y suficiente está reconocido en el Artículo 4º constitucional y el Artículo 2º establece que los gobiernos, federal, estatales y municipales son responsables de que este derecho se cumpla. México se ha comprometido en el concierto internacional a combatir la inseguridad alimentaria, lo hizo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Protocolo de San Salvador, los Compromisos del Milenio y la Agenda 20-30, sólo por citar algunos.

El derecho a la alimentación no es dar alimentos gratis a todas las personas; significa más bien que los gobiernos deben respetar, proteger y garantizar su ejercicio; generar las condiciones para la equitativa distribución de los alimentos, la generación de empleos e ingresos; la producción, cultivo y comercialización, con respeto a la biodiversidad ambiental y cultural. Y, por supuesto, obliga a aplicar políticas públicas, de seguridad social, que permitan satisfacer las necesidades de quienes por sí mismos no pueden allegarse alimentos por encontrarse en pobreza extrema. Estas acciones de gobierno, demandan la participación social inclusiva.

Entonces, la pregunta es: por qué fracasó la Cruzada contra el Hambre. Porque no cumplía con requisitos básicos, es decir, los principios de responsabilidad, transparencia, participación popular, descentralización y cero corrupciones.

La creación de la figura de Coordinadores de Desarrollo está siendo criticada con severidad, se ha dado el llamarlos “nuevos virreyes”, e incluso se ha dicho que las “metafacultades” que tendrían atentan contra el Pacto Federal. Lo cierto es que los próximamente ungidos Coordinadores de Desarrollo reciben un explosivo caldo de cultivo.

En resumen: el hambre y la nutrición no son problemas técnicos, son problemas políticos, exigen soluciones con rostro humano.

México es considerado un país con una economía creciente y forma parte del G20, al ser la catorceava economía del mundo.

La OCDE y la OMC evalúan a los mexicanos como los que traban más duro en términos de número de horas trabajadas al año, en comparación con el resto del mundo.

Según la OCDE, México es el segundo país con mayor desigualdad económica.

Niveles de pobreza en México sin cambios en últimos 20 años: OCDE, Julio, 2015.

Geografía de la pobreza: la tasa de la pobreza muestra una sólida correlación con el desarrollo general, y es mayor en el sur, sureste y parte del centro. Alcanza 74.7 por ciento en Chiapas; 69,7 por ciento en Guerrero; 64,5 por ciento en Puebla y 61,9 por ciento en Oaxaca.

46.2 por ciento de la población (55.3 millones de personas) vive en condiciones de pobreza de las cuales 9.5% (11.4 millones) viven en pobreza extrema.

El número de personas en pobreza pasó de 53.3 millones de mexicanos en 2012 a 55.3 millones de mexicanos en 2015 (46.2% de la población total). Esto significa que hay 2 millones de mexicanos más en pobreza desde el inicio de este sexenio. (Informe de Política Social, CONEVAL 2015). El número de personas en pobreza extrema pasó de 11.5 millones de mexicanos en 2012 a 11.4 millones de mexicanos en 2015 (9.5% de la población total).

Hambre, desnutrición y seguridad alimentaria en México

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, existen 1,194,805 niños con desnutrición crónica en el país, de los cuales 10.1 por ciento corresponde a zonas urbanas y 19.9 por ciento a zonas rurales.

Entre 2006 y 2012 la lactancia materna exclusiva disminuyó de 22.3 por ciento a 14.4 por ciento mientras que en el medio rural la reducción fue de 36.9 por ciento a 18.5 por ciento.

Según la Encuesta Nacional de Salud 2012, el 70.0 por ciento de los hogares en México se clasificaron en alguna de las tres categorías de inseguridad alimentaria. El 80.8 por ciento de los hogares que viven en el estrato rural fueron clasificados en algún nivel de inseguridad alimentaria.

Pueblos Indígenas

Uno de tres niños indígenas padece desnutrición crónica (ENSANUT 2012).

En México, 80 por ciento de las personas indígenas viven en pobreza (INEGI).

72 por ciento de los indígenas viven en pobreza, lo que equivale a 8.2 millones de ciudadanos (CONEVAL).

De ese 72 por ciento, el 45.4 por ciento corresponde a indígenas en pobreza moderada y el 26.6 por ciento a indígenas en pobreza extrema. Estas cifras contrastan con las de población no indígena, para la cual la pobreza moderada es del 35.5 por ciento y la pobreza extrema del 7 por ciento (CONEVAL).

Agricultura Familiar

En México, el 40 por ciento de los alimentos los producen los pequeños productores (FAO 2013).

En México, 4 de los 5 millones de productores agrícolas son agricultores familiares (FAO 2013).

Related posts

SEXTO SENTIDO: Jalisco nunca pierde

SALA DE ESPERA: Ciudadanos

TENGO ALGO QUE DECIRTE: “The Holdovers”