Buscan los Constituyentes que en el artículo 14 quede plasmado el derecho al cultivo y consumo de la cannabis.
Carlos es un niño con epilepsia refractaria. Su mamá, Margarita Garfias, está emocionada porque hace seis meses su hijo no sufre ataques epilépticos ¿La cura mágica? El aceite de cannabis -o cannabidiol- ¿Lo que le quita el sueño a la mamá? Cada botellita cuesta 499 dólares. ¿Al tipo de cambio de hoy?, son 10 mil 383 pesos que gasta cada mes.
“Mi hijo no ha tenido crisis epilépticas en 6 meses. El problema es que no sé si como mamá voy a tener 499 dólares cada mes para seguir soportando el pago del tratamiento, porque es de por vida”, dijo Margarita durante una conferencia de prensa en la Asamblea Constituyente.
La paradoja es que una mamá o un papá de un niño como Carlos en Estados Unidos no tiene que hacer nada más que entrar al Wall Mart de la esquina y pagar 40 dólares por botella (832 pesos). Sí, la décima parte que en México ¿Por qué es tan caro en nuestro país? Porque aquí está prohibida su producción, sólo se permite importarlo.
“Lo que buscamos es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación diferencie la cannabis psicoactiva de la no psicoactiva, para que estos aceites de cannabis se puedan producir en el país y sean más baratos”, explicó Margarita.
Actualmente, para poder comprar el aceite importado, los padres necesitan tener permiso de la Cofepris y ya hay más de 100 familias con permiso. Entre ellas se hizo un estudio en 50 niños y jóvenes que padecen epilepsia refractaria, “de ellos 48 remitieron las crisis hasta en un 80%. Es un resultado que nunca nos había dado ningún otro antiepiléptico y éstos son suplementos alimenticios”, agregó.
En la conferencia en el Constituyente, Margarita estuvo acompañada de Estela Damián y Alejandro Chanona, constituyentes de Movimiento Ciudadano, así como Carlos Zamudio, director de la Biblioteca Cannabica, todos en pro de que se abra el debate sobre el uso medicinal y recreativo de la cannabis en el Constituyente y que en el artículo 14 de la Constitución de la ciudad quede plasmado el derecho al cultivo y consumo de la cannabis para uso personal.
En ese debate, a Margarita y a los papas de niños con epilepsia refractaria les urge que se reduzca el costo del aceite de cannabis permitiendo su producción en el país, y eso tiene que pasar por una decisión de la Suprema Corte.
En abril pasado, sufrieron un revés cuando la SCJN echó para atrás el amparo de la empresa Rubicón, que buscaba le autorizaran llevar a cabo la producción de medicinas a base de cannabis.
Señores magistrados: los padres de estos niños no tienen tiempo que perder. Está en sus manos la salud y tranquilidad de cientos de familias que no pueden seguir pagando 499 dólares la botella de aceite de cannabis cada mes.
Georgina Olson. Reportera, apasionada por la investigación; afición que abarca desde reportajes de la Venezuela chavista, pasando por el tráfico de armas, la migración centroamericana, hasta la explotación del oro mexicano por los consorcios mineros internacionales. Es licenciada en Relaciones internacionales por la Universidad de las Américas, maestra en Periodismo por la Universidad del Rey Juan Carlos de Madrid-Agencia EFE. En 2010, The Woodrow Wilson Center y The Washington Post la becaron para realizar una investigación sobre tráfico de armas de EU a México, publicada en Excélsior.