Inicia México con un oro su participaciòn en los Paralímpicos.
Se terminaron los Juegos Olímpicos e iniciaron los Paralímpicos. El escándalo que desataron los malos resultados en los primeros días de olímpicos y las situaciones extradeportivas del señor Alfredo Castillo, parece que se han olvidado y ahora con el probable éxito de los paralímpicos, se colgará la medallita.
El problema es que la memoria es muy corta y en 4 años estaremos hablando de lo mismo, pero con diferentes personajes. Cuestionaremos la falta de apoyo para los deportistas, el fomento a la educación física en las escuelas, etc.
Es momento de ponerle fin a esta historia. Los mexicanos somos creativos, pero a veces hacemos nuestras otras tradiciones o prácticas. Por qué no adaptar nuestra educación física a lo que se hace en Estados Unidos por ejemplo, país en donde desde pequeños tienen una cultura física, que se lleva hasta la universidad y de ahí salen los grandes talentos.
México puede crear un sistema deportivo universitario exitoso, pero no hay quien se anime a tener la ambición para crear un proyecto y hacer creer al país que puede tener éxito.
Llegó el momento de competir y no sólo participar; tenemos grandes atletas, ninguno va de paseo, a ninguno de ellos le gusta perder, quitémonos esa imagen de la cabeza, pero los resultados a veces van más allá de la preparación que puedan tener.
México es grande y en cada uno de sus rincones hay talento, hay futuras promesas que tal vez se queden en promesas, porque no tendrán apoyo. Niños de la calle que nacieron con una habilidad física y técnica impresionante que nunca conoceremos.
México tiene la infraestructura para crear más espacios deportivos, pero no sólo debe de crearlos, debe de ir a buscar a esos niños y niñas con talento y hacerles entender que son nuestro futuro, y que el deporte les puede dar grandes satisfacciones.
México y el deporte unidos, pueden hacer un país mejor, con menos delincuencia, menos drogadicción, menos pobreza y más gente de bien, mexicanos ejemplares dentro y fuera de nuestro territorio.
Los Juegos Olímpicos son sólo un reflejo de que se puede hacer mucho más en el deporte azteca y de lo que se ha dejado de hacer. Tomemos como ejemplo esta competencia para abrir los ojos, para proponer, para ayudar, para aportar nuestro granito de arena y hacer mejores deportistas, mejores mexicanos, un mejor México.