Lorena Martínez, la prueba del liderazgo - Mujer es Más -

Lorena Martínez, la prueba del liderazgo

Si tuviéramos que esperar otros tres largos años para el ingreso de una segunda mandataria y otros tantos para una tercera y cuarto hasta conseguir 16, tendríamos que resignarnos a que la paridad en la Conago se cumplirá en 45 años, sí, en el año 2061.

Lorena Martínez Rodríguez es una de las cuatro candidatas con posibilidades de ocupar una segunda silla en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). Ese espacio de poder que hasta hace siete meses era un auténtico Club de Toby,

Y es que desde la salida de la priista Ivonne Ortega Pacheco del gobierno de Yucatán, en septiembre de 2012, al mismo mes de 2015, en la República mexicana el mandato ejecutivo de las 32 entidades federativas recayó en varones.

Así que durante tres largos años, los también llamados virreyes estatales, caciques todopoderosos, compartieron la mesa de la Conago bajo los códigos masculinos de la vida política: comidas con largas sobremesas en donde nunca falta el tequila o el vino. Y, por supuesto, el trato con palabras altisonantes, carcajadas, albures y señalamientos de doble sentido.

Pero en el cierre del año pasado, ese ambiente donde las únicas mujeres eran edecanes, se rompió con la llegada de Claudia Pavlovich, quien ganó para el PRI las elecciones en Sonora. Así que al menos ahora ya tenemos a una mujeres entre 30 gobernadores y un jefe de gobierno capitalino.

Lamentablemente, si tuviéramos que esperar otros tres largos años para el ingreso de una segunda mandataria y otros tantos para una tercera y cuarto hasta conseguir 16, tendríamos que resignarnos a que la paridad en la Conago se cumplirá en 45 años, sí, en el año 2061.

Nada garantiza que el machismo que priva en la vida pública de México se salga con la suya y en las elecciones a realizarse el próximo 5 de junio los 12 futuros gobernadores sean integrantes del Club de Toby. Nada.

Sin embargo, en la competencia, por fortuna contamos con cuatro abanderadas que tienen todo para ganar: trayectoria, fuerza partidista, carisma y capacidad.

Se trata, por orden alfabético de Blanca Alcalá (PRI) en Puebla; Lorena Cuéllar (PRD ) y Adriana Dávila (PAN) en Tlaxcala. Y de Lorena Martínez Rodríguez (PRI) en Aguscalientes. Ya iremos analizando en entregas posteriores el perfil de cada una de ellas.

Por lo pronto, destacaremos el caso de la priista Lorena Martínez Rodríguez, quien fuera presidenta municipal muy querida en la ciudad de Aguascalientes y que hoy afronta el reto de convencer a los hombres maduros de una sociedad tradicionalmente conservadora.

Cada entidad cuenta con sus particularidades; y en el caso de la suya, podríamos decir que es una de las menos problemáticas porque no figura el tema de la seguridad y la industria automotriz se ha instalado con éxito, generando casi cuarto de millón de empleos.

Con un gobierno del PRI a cargo de Carlos Lozano de la Torre, Aguascalientes es un estado que conoce la alternancia y que, como tal, obliga a sus políticos a una competencia muy pareja.

Si bien Lorena Martínez Rodríguez cuenta con ese respaldo natural de pertenecer al partido gobernante, también es cierto que en los pasados comicios intermedios el PAN cobró el trote. Esa situación puso en condiciones favorables al abanderado blanquiazul, Martín Orozco Sandoval.

De manera que las elecciones entre los hidrocálidos serán muy cerradas. Y así lo confirman las encuestas serias y las publicitarias: unas le dan la delantera a la exdiputada federal y otras al exsenador. Se trata sin duda de dos políticos con reconocimiento entre sus paisanos y con equipos robustos para esta pelea.

Una de las ventajas de la abanderada tricolor es su exitosa gestión como procuradora federal de la Defensa al Consumidor (Profeco) en este sexenio.

Pero, ojo, su cercanía política con el presidente de la República hace que la oposición la haya convertido en “la candidata de Peña”. Veremos qué tanto le pega esa campaña.

Por lo pronto, esta arrojada mujer de 51 años de edad, está buscando el voto masculino de una población madura desencantada y que, según las mediciones demoscópicas, aún no se convence de tener una gobernadora.

Lo cierto es que Lorena Martínez está dispuesta a demostrar de qué talante es su liderazgo con acciones concretas.

Cosa de ver su gira a Japón, donde según su propia versión habría ido a buscar más inversiones del sector automotriz para la entidad.

Aseguran que el equipo de la priista que esa arrojada estrategia transpacífica, le permitirá llegar a la casa de gobierno. Y ocupar una segunda silla en la Conago.

Ya falta menos para saberlo.

 

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