Por. Fernando Coca
Con las campañas de Coahuila (donde el PRI lleva ventaja) y el Estado de México (donde MORENA arrasaría), el juego de la sucesión del 2024 se juega en la cancha de la militancia contra los privilegios de la dirigencia.
¿Qué hacen los aspirantes presidenciales del partido dominante para alcanzar la nominación?
Adán Augusto se reúne con sindicatos y periodistas (por las mañaneras en las que suple al presidente por el contagio de COVID del mandatario).
Claudia Sheinbaum se va a Denver para hablar cómo gobierna la Ciudad de México, pero en sus últimas conferencias magistrales en Tamaulipas y Nuevo León la audiencia se sale de las sedes donde habla la jefa de Gobierno.
Marcelo Ebrard, llena las calles de Tijuana en eventos organizados, principalmente, por la Avanzada Nacional, MORENA Progresista, Juárez Siglo XXI y A Corazón Abierto, pero también se reunió con los altos mandos de la SEDENA en el marco de la Feria Aeroespacial de México.
Ricardo Monreal suma para su causa en algunos sectores muy locales y Fernández Noroña se deja ir con que él está con la militancia, pero no suma para ir en el top 3.
Conforme pasan los días la carrera presidencial se centra en dos de los aspirantes: Sheinbaum y Ebrard.
Ella hace giras y en su discurso sólo habla del presidente López Obrador. a pesar de que sus “conferencias magistrales” dicen que habla de lo bien (eso dice) que gobierna en la Ciudad de México.
Él, Marcelo, va por el país hablando de lo que ya hizo y lo reseña en su libro El Camino de México y de la continuidad con cambio que tanto López Obrador y Ebrard insisten que es el rumbo para la consolidación de la 4T.
La armada de la jefa de Gobierno lanza todos los días encuestas que, por los datos que arrojan, merecerían el calificativo que desde 2006 les endilgó Andrés Manuel: están cuchareadas. A esas mediciones se suma la cargada de granjas de bots y troles, los que atacan sin brújula, escrúpulos ni ética a los adversarios de quien les paga.
La última que hicieron fue la publicación en redes afines a Martí Batres en el que se hace publicidad de Sheinbaum, el problema es que el video es idéntico a uno que hizo Jeanine Añez, a quien las huestes de la jefa de Gobierno califican como golpista en Bolivia. Las granjas pro-Claudia se le fueron con todo a la tuitera que les descubrió el plagio.
El contraste con ese video es que los sheinlovers quieren olvidar que quien operó el rescate de Evo Morales luego del golpe de Añez fue, nada más y nada menos, que Marcelo Ebrard.
Los principales operadores de Adán y Claudia trabajan de la misma forma y con la misma gente. En varios estados las “estructuras” de Claudia son las de Adán y viceversa, todo manejado desde el CEN de MORENA por Javier Cabiedes, secretario de Finanzas. Los supuestos encontronazos entre el secretario de Gobernación y la titular del gobierno de la capital, están acompañados del ofrecimiento de recursos financieros, acceso a los programas sociales y prometiendo candidaturas para el 24.
Será la militancia, primero, y la sociedad después, quienes tendrán la última palabra en la encuesta. El partido no admite ni los debates entre quienes aspiran a la candidatura de MORENA y, menos, que renuncien a sus cargos para irse a convencer a quienes participaran en la encuesta.
La Letrina. Vaya desmadre se armó por el contagio de COVID del presidente López Obrador. Cierto, la nula claridad del vocero presidencial provocó todo el alboroto, al grado de que la información oficial se nulificó en el mensaje que el miércoles publicó el presidente. La salud del presidente importa a todos, pero las especulaciones y “ganar la nota”, exhibió que lo que se perdió fue la certeza, la credibilidad y la confianza de muchos sectores de la sociedad en sus “lideres de opinión”, sin importan si son pro o contras de AMLO.
