Por. Yohali Reséndiz
En este espacio hemos dado voz a quienes han dedicado tiempo de calidad para el bienestar de pacientes en distintos hospitales del sector salud.
Así que, adicional a las demandas de doctores, especialistas e investigadores ante la Secretaria de la Función Pública que ni atienden por la pereza y apatía, mezquindad, mediocridad e incompetencia de escuchar, atender y dar justicia a quienes son acosados por intereses de algunos cuantos empleados que ejercen su “poder” a cambio de un cargo y escritorio para poner un florero.
Adentrémonos al Hospital Juárez de México, donde existen también abusos laborales al personal adscrito a la Dirección de Investigación.
¿Por quién?
Sus nombres y cargos son la Doctora Mónica Alethia Cureño Díaz, Directora de Investigación y la Doctora Gabriela Ibáñez Cervantes, Jefa de la División de Investigación, ambas han unido fuerzas, pero no para trascender sino para hundir, pisotear y obtener todo menos respeto de quienes han tenido la mala fortuna de trabajar con ellas. En su C.V debería estar escrito que son profesionales en la destitución de plazas, cambios de adscripción, reducción de categoría laboral, usurpación y remoción de funciones, junto a otra “aliada” que responde al nombre y cargo de C.P. Maricarmen Cruz Maldonado quien ostenta otro cargo: Directora de tráfico de plazas dentro del hospital.
¡Vaya trío de indignas!
Abordemos uno de los muchos delitos que estas funcionarias cometen gracias al cobijo de las instituciones que no atienden las denuncias y con ello provocan acciones en contra de investigadores como la siguiente:
El pasado 22 de abril arbitrariamente, la Maestra en Ciencias, Nancy Ruiz Pérez, fue notificada de su destitución de su plaza como Investigador en Ciencias Medicas y le dieron el cargo de “Técnico laboratorista”.
¿La razón? ¿Le sirve un….porque si?
Sumemos que le quitaron el nombramiento como investigadora, que otorga la Dirección General de Políticas en Salud (DGPIS), pese a que su productividad rebasa la mínima requerida para tal decisión.
Destaquemos que la productividad de Ruiz Pérez fue incluso reconocida y avalada por la Doctora Ibáñez. Reconocimiento independiente de la condición contractual de los investigadores ya que son personal de base como se estableció en la formación del Sindicato Independiente de trabajadores, en Investigación de Ciencias Salud (SITIC Salud). Ante su destitución injusta, los investigadores adscritos a la Dirección de Investigación, solicitaron audiencia conjunta con el Director General y las autoridades correspondientes del hospital desde finales del mes de abril sin que hasta el día de hoy tengan una respuesta.
Y así, para “sentir su poder” la Doctora Cureño citó de manera individual a los investigadores, negándose a abordar con ellos el caso de su protesta. Y como su naturaleza es trabajar en propiciar un ambiente hostil, la Directora manifestó que la decisión de remover a la Maestra en Ciencias Nancy Ruiz Pérez de su plaza era “porque si” y porque a su parecer, -que es tan corto-, “no la merecía” y para que no hubiera duda de que ella está para deconstruir, usa el acoso laboral con quienes se le cruzan camino al baño…al café…o nada más “porque si”.
Apenas pasaron unas horas de la destitución y la Doctora Cureño ansiaba aportar su dosis diaria de prepotencia y emitió una serie de exigencias académicas a los investigadores que sobrepasan por mucho lo exigido por la DGPIS y por el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), como por ejemplo exigir que sean autores principales o autores correspondientes en todos los artículos científicos publicados aún cuando ni ella lo hace.
La destitución del puesto como Investigador en Ciencias Médicas de Nancy Ruiz Pérez, se ha hecho del conocimiento de las autoridades del Hospital Juárez México y de la Secretaría de Salud, pero, adivinen….ajá….les vale…
La denuncia de hoy en este espacio también aborda que no existe infraestructura ni las condiciones de trabajo desde noviembre de 2019 para quienes SÍ trabajan y entregan resultados. Se han cumplido dos años de nulos resultados en la reconstrucción del edificio de Investigación que fue derrumbado. Y como en todas las denuncias de abuso de poder, siempre habrá funcionarias que sigan las órdenes de la Doctora Cureño y utilicen la frase de “Sí doctora”. ¿A poco no Dra. Ibáñez? ¿A poco no es usted la prepotente que va y viene transmitiendo exigencias ridículas y caprichitos? ¿A poco no se la pasa exhibiendo y denigrando a los investigadores en las reuniones académicas?
¿Más ejemplos?
Que tal el personal de base donde existe un caso de personal paramédico que fue cambiado de adscripción pese a que realizaba funciones de investigación bajo amenaza de perder prestaciones laborales o el personal administrativo que fue removido de sus funciones bajo el argumento de no cumplir con los requisitos de la plaza, aún cuando sí se cumplía con el profesiograma y se contaba con años de experiencia en el servicio.
¿Más?
Y que tal los ayudantes de investigador realizando cargos y funciones administrativas. Es decir, ¿las plazas se otorgan de manera discrecional? Es pregunta
Y que tal el caso del ayudante de investigador despedido INJUSTAMENTE A FINALES DEL AÑO PASADO SIN NINGÚN TIPO DE EVALUACIÓN, para contratar a una persona allegada a la división de investigación. Existe un marcado favoritismo por un grupo de investigadores, con los cuales se han conformado los Comités de Investigación y Ética en Investigación, relegando la participación del grupo opuesto de investigadores, esto sin mencionar el conflicto de intereses de la Dra. Ibáñez al ser presidenta de este último comité y superior jerárquico de los miembros del mismo.
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