El mundo tuvo momentos intensos este 2016.
En la pasada entrega revisamos algunos de los acontecimientos que marcaron a México en los últimos 12 meses. La conclusión: 2016 fue negativo (algunos dirían, desastroso). Pero el mundo no se salva, así que esta es la relación de varios hechos que determinaron la historia de este año en el que vivimos en peligro.
Estados Unidos y el triunfo de la mentira
El miércoles 9 de noviembre, el mundo amaneció con una amarguísima noticia. Lo que comenzó como una mala broma se volvió una triste realidad: Donald Trump fue electo presidente de la nación más poderosa del planeta.
Los medios de comunicación fueron incapaces de leer el descontento del estadounidense común y su profundo malestar social. Esa fue la bandera que el magnate asumió como propia. Elaboró una eficaz narrativa antisistema, “despotricó” contra los resultados de una política económica (de la que, por cierto, él mismo se ha beneficiado) y prometió romper el círculo vicioso que mantiene a millones de ciudadanos enojados y decepcionados por la falta de oportunidades, de empleos, de proyectos.
El republicano transmitió el hartazgo contra el establishment y al final logró imponer el discurso del odio. Un odio que se extendió a lo largo de estos meses por todo el planeta.
El Brexit y “el salto al vacío”
El 23 de junio de 2016 se celebró en el Reino Unido un referéndum sobre su permanencia en la Unión Europea, un debate que siempre estuvo vigente desde que esa nación se integró a la Comunidad Económica Europea en 1973.
En 2015, el Parlamento británico aprobó la European Union Referendum Act que autorizaba la celebración de la consulta y aunque se esperaban unos resultados cerrados, al final se impuso el “no” con el 51.9% de los votos.
Los promotores del Brexit argumentaron que pertenecer a la UE minaba la soberanía británica y que esta decisión les permitiría, entre otras cosas, tener un mayor control de la inmigración ilegal; negociar acuerdos comerciales en mejores condiciones y en atención a sus propios intereses, así como liberarse de la regulación y de la burocracia comunitaria.
Los ciudadanos no compraron las amenazas de un aumento descomunal del desempleo, del desplome de la libra esterlina, de una posible recesión, del recorte de gastos y el aumento de impuestos.
Así, muchos consideraron un salto al vacío, los británicos votaron por el “sí”.
“Yo no te pido la Luna”: Rajoy y las dificultades de la investidura
Por primera vez en su historia democrática, España estuvo sin gobierno y ante la amenaza de convocar a una tercera elección luego de que, tras dos llamados a las urnas con sendas sesiones fallidas de investidura, Mariano Rajoy no alcanzaba los votos suficientes para formar gobierno y convertirse en presidente.
La crisis inició el 22 de enero cuando la Casa Real emitió un comunicado en el que informaba que Rajoy declinaba el ofrecimiento del rey Felipe VI para que fuera el candidato a presidente del Gobierno, por no contar de antemano con los votos suficientes para sacar adelante la investidura.
Se convocaron a elecciones extraordinarias el 26 de junio y a otras el 25 de septiembre, pero el representante del Partido Popular no alcanzaba el respaldo necesario. Finalmente, el 31 de octubre y gracias a la abstención de los socialistas, lo logró.
Pero el costo será alto. Rajoy tendrá que construir los acuerdos sobre una precaria aritmética parlamentaria y convencer a la oposición de sus iniciativas. Sabedor de esa realidad, en su discurso de aceptación del cargo, señaló: “No se sostiene apoyar la investidura y desamparar al Gobierno resultante. No pido la luna, señorías. Pido un gobierno previsible, no pido un cheque en blanco. Pido madurez. Pido que cuando se dé un paso se acepten las consecuencias de ese paso”.
El tiempo dirá si el reclamo al PSOE y a Ciudadanos tuvo efecto y si dejarán a Rajoy gobernar y no sólo ocupar el sillón de presidente.
Brasil, entre el trauma y la esquizofrenia
El 2 de diciembre de 2015 comenzó un laberíntico proceso que concluyó el 31 de agosto pasado, cuando los senadores que tenían en su mano el destino de Dilma Rousseff, y el de Brasil, votaron a favor de su destitución definitiva como presidenta.
Se le acusó de alterar los presupuestos mediante tres decretos que no fueron aprobados por el Parlamento y de usar préstamos de bancos públicos para ocultar un déficit y cubrir así los gastos de los programas sociales. En resumen: fue acusada de maquillar las cuentas públicas.
Ella siempre lo negó y aseguró que el proceso en su contra era en realidad un “golpe de Estado”. Luego de meses de incertidumbre, culminó el cambio de gobierno más traumático y esquizofrénico en la democracia brasileña.
Tan sólo dos horas después de la votación, Michel Temer, hasta ese momento presidente interino (antes vicepresidente y aliado de Rousseff, ahora enemigo declarado de ella), asumió el cargo que concluirá el 1 de enero de 2019.
Eso si no es víctima de alguna conspiración, como de la que fue parte contra su ex jefa.
Los que se fueron
Imposible concluir un balance del año que se nos escapa sin recordar a los personajes históricos que se adelantaron.
Uno de ellos es, sin duda, Shimon Peres, quien falleció el 28 de septiembre a los 93 años de edad. El experimentado político ocupó casi todos los cargos de gobierno importantes en Israel desde que fue fundado como Estado en 1948: fue dos veces primer ministro y presidente entre 2007 y 2014.
Peres fue uno de los líderes que negoció los acuerdos de paz de Oslo de 1993 entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), por el cual le fue otorgado el Premio Nobel de la Paz en 1994.
Compartió el reconocimiento con el líder palestino Yaser Arafat y el entonces primer ministro israelí, Yitzhak Rabin. “Lo que estamos haciendo hoy es más que firmar un acuerdo, es una revolución. Ayer era un sueño, hoy es un compromiso”, dijo.
Pero Peres también era consciente de que materializar la paz entre esos pueblos era una tarea a largo plazo y complicada. “Estamos apenas en el principio de la historia y tenemos un largo camino adelante. Estamos tratando de darle un fin al fuego del odio y a los metales de la hostilidad que traen muerte.
Hannia Novell. Licenciada en Ciencias de la Comunicación, realizó estudios en Periodismo, Literatura y Seguridad Nacional en diversas instituciones como la Universidad Iberoamericana, el Centro de Comunicación, Radio Educación y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Especialidad en corresponsalía de guerra en La Universidad de Jerusalem (Israel) y una especialidad en comunicación política en George Washington University. Titular del noticiario estelar de Proyecto 40 en su edición nocturna.
