Por. Saraí Aguilar
X @saraiarriozola
Al parecer no importa cuánta paridad se proclame en leyes o cuánto los partidos enarbolen las banderas de igualdad. En lo cotidiano, la vida personal de las mujeres sigue siendo tema de debate en la arena mediática y las cúpulas de poder se siguen repartiendo entre los hombres. Y en esto no hay distinción en partidos ni colores (si no, pregúntenle al PAN, esa nueva versión del club de Tobi).
A últimas fechas ha estado en medio de chismorrerías y rumores la dirigente nacional del partido oficialista Morena, Luisa María Alcalde. Apenas se hizo notorio el embarazo de su primogénita, los ataques comenzaron. Primero fueron los rumores sobre la paternidad y las burlas alusivas a su vida sexual. Como si una mujer adulta tuviese el deber de dar cuenta de su intimidad a la nación, por el simple hecho de ser mujer. Es algo ya conocido que las frases y comentarios peyorativos acerca de las mujeres que enfrentan la maternidad de manera autónoma, sin acompañamiento del padre, son aun estigmatizadas y son objeto de señalamientos de tipo moral y estereotipos.
Estas burlas continúan aun después del nacimiento de su hija, lo cual nos hace reflexionar en la realidad que enfrentan miles de madres autónomas en México. Las madres autónomas son mujeres que se encargan de la crianza y el sustento económico de sus hijos e hijas sin la participación del padre. Por ello es que se ha resignificado lo que comúnmente se llama de manera simplona como “madres solteras”, pues no es el énfasis en su estado civil sino en las responsabilidades que implica la maternidad en autonomía.
En México en los últimos 13 años ha habido un incremento de hasta el 67% en la cifra de hogares que son encabezados por una mujer, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), pues en el cuarto cuatrimestre del 2023 se registró que tres de cada 10 se definieron como jefas de familia.
“De acuerdo con las cifras más recientes del INEGI –cuarto trimestre de 2023–, tres de cada diez mujeres en México que reportan ser madres también son jefas de hogar, es decir, 11.5 millones. Eso significa que, en todo el país, tres de cada diez hogares (33%) son encabezados por ellas”, señala la Gaceta de la UNAM.
Claro, las maternidades autónomas se pueden vivir de manera diferente. Si bien Luisa María Alcalde fue cobijada por la misma presidenta en la conferencia matutina, no todas tienen las mismas oportunidades.
Algunas tienen que luchar por el sustento, aparte de lidiar con las burlas. A pesar de las responsabilidades que ello conlleva, son ellas las que tienen mayor problema para insertarse en el mercado laboral.
“Las mujeres que son madres se insertan en el mercado laboral en condiciones más adversas que el resto de las personas, pues tienen que combinar la crianza de los hijos y los quehaceres domésticos con sus actividades laborales”, señala una publicación del otrora Inmujeres.
Sería una oportunidad para la nueva Secretaria de Mujeres aprovechar esta coyuntura y dar visibilidad a este espectro de la maternidad.