Por. Alfonso García Pérez
La Cámara de Diputados es la que aprueba y vigila los dineros públicos nacionales (federales) o sea, el presupuesto público del presidente de la República y de su gabinete, de modo que no roben ni gasten estúpidamente los dineros públicos. Lo mismo funciona en los estados de la República, donde las y los diputados locales controlan a sus gobernadores. Son el control del Poder Legislativo federal sobre el Poder Ejecutivo que encabeza el presidente de la República, o de los poderes legislativos locales sobre sus ejecutivos estatales, quienes no pueden hacer lo que les dé la gana gracias a este control.
Son 500 las diputadas y los diputados federales, de los cuales 300 fueron electos en su distrito, y 200 en una lista, llamados plurinominales ¿Por qué, si no contienden en un distrito, las y los plurinominales representan a votantes?
Primero: las plurinominales representan a sectores económicos y sociales, como por ejemplo a sindicatos, y a organizaciones: campesinas, indígenas, ambientalistas o ecologistas, de artistas, de comerciantes, de empresas, etc., quienes no viven en una misma colonia ni en el mismo distrito.
Segundo: Supongamos que el partido “Patito” le gana al partido “Ganso” en los 300 distritos electorales de México con la mitad más uno el de los votos, o con un 51 por ciento. Entonces: ¿Casi la mitad de quienes si votaron, o quienes votaron por el partido perdedor, se van a quedar sin representantes en la cámara? Eso no pasa gracias a los “pluris” y así, cada diputad@ representa hoy a 180 mil habitantes en edad de votar, y a no a 300 mil, sin “pluris”.
Ahora bien, el presidente López Obrador propuso una reforma constitucional para reducir a las plurinominales. Busca debilitar a la Cámara de Diputados para que la Presidencia no tenga quién la vigile ni le controle, y quiere quitar a “pluris” que representan a las minorías, contrapeso al partido gobernante y que domina en las cámaras, minorías que impiden caprichos de un presidente de la República que controla a tal partido mayoritario.
Actualmente, el Poder Ejecutivo federal y su presidente disfrutan de un presupuesto de más de 7 billones de pesos, o sea, 7 millones de millones de pesos, y no hay más forma de controlarlo y de vigilarlo que desde los 500 diputados federales y desde los 128 senadores, que forman al Congreso de la Unión, desde sus asesores legislativos y desde la Auditoria Superior de la Federación, que pertenece a este Poder Legislativo. Reducir el número de diputados y de senadores, debilitará el control sobre el presidente de la República, quien podría gastar, o no gastar, los dineros públicos como le dé la gana, casi impunemente, y casi sin rendir cuentas.
Conclusión: “Ahorrarse” casi 20 mil millones de pesos, conforme al proyecto de reforma electoral del presidente López Obrador, puede representar una pérdida para la patria de más de un millón de millones de pesos, en el manejo de la riqueza nacional, o sea, unas 60 veces más de lo que supuestamente se ahorraría por recortar a “pluris” y al INE. Por eso, en las democracias parlamentarias de Europa, las diputadas o los diputados plurinominales son la mayoría en sus cámaras, por encima de las y los uninominales electos en distritos.
Alfonso Jesús García Pérez. Premiado por Marcela Lagarde, la SOGEM y el Congreso de la Unión por ensayo para erradicar a la violencia hacia las mujeres, 2005. Vocal Ciudadano de Conagua. Coordinador de la federación de asociaciones civiles y cooperativas “Cáñamo
