martes 23 abril, 2024
Mujer es Más –
BLOGS ABREVADERO DE LETRAS

«ABREVADERO DE LETRAS» ¿Escarcha o primavera?

  • Las personas altamente sensibles son diferentes
  • No puedo cerrar mi corazón a lo que siento…

Por. Cut Domínguez

Era un hielo que surgió desde el fondo de mi ser avanzando por el cuerpo contagiándome todo. No me atreví a moverme, de cuando en cuando inclinaba mi cabeza de un lado a otro y me quedé mirando hacia la nada. Por un rato, sentí una fría oscuridad envolviéndome, imaginando su presencia. Con una mueca de desencanto y un grito ahogado la vi desvanecerse, la vi fundirse en el universo y hacerse sueño para siempre. Con los ojos húmedos, bajé del estrado con mi diploma de tercer grado de Kínder. Una maestra me dijo que lo mejor era esperarla.

Aquel episodio del jardín de niños fue circunstancial para mi madre y para mí, por no haber asistido ella a la ceremonia de fin de cursos, misma que convertí en tragedia. Cuenta Alberto “R”, quien pide guardar el anonimato en la charla que sostuvo con este reportero. Uno tiene en sus manos el color de sus días. Rutina o estallido, escribió Benedetti con maestría en uno de sus libros. Según nuestro interlocutor, este principio lo tiene grabado en mente y alma, desde que percibía sutilezas en el vientre de su progenitora; así como el hecho de advertir cosas en el entorno donde iba a nacer, ajustando de este modo su capacidad de respuesta.

Al recorrer la vida en el vagón del tiempo, Alberto descubrió que no era como los demás; no veía las cosas como el resto de las gentes. Desde chamaco me di cuenta de esta condición, menciona, pero fue con los años que los psicólogos y especialistas en el tratamiento de la conducta confirmaron que soy una persona altamente sensible o persona PAS.

¿Estas peculiaridades y un abanico de otras más, constituyen un trastorno, una patología o una enfermedad? Categóricamente no. Las PAS tienen un sistema neurosensorial más desarrollado que la mayoría de los individuos, mujeres y hombres; de ahí que reciban y procesen mucha más información sensitiva de manera simultánea que el resto de los seres humanos. Es decir, las personas altamente sensibles son diferentes y nada más.

Fue la Dra. Elaine Aron quien en su libro The Higly Sensitive (1975), explica que ser PAS se debe a la concentración de actividad cerebral en el hemisferio derecho. Quien fuera la primera en estudiar esta condición, señala que son personas con sentimientos, emociones y creatividad a flor de piel. Señala, también, que un individuo así, no es ser algo malo, ni algo bueno, sino una forma de ser; aunque muchos de ellos se dicen incomprendidos y tienden al aislamiento.

Alberto apenas salía de la adolescencia y no tenía grado alguno en eso de saber gesticular. Una cara de palo lo definía. Dice que llegó a inspirar verdaderos sobresaltos, en el equilibrio de sus ideas -las más naturales posibles- y sus gestos –los más señalados posibles. Sus amigos se divertían, lo tomaban como ogro. Todo lo que viví, lo viví solo, todo lo que amé, lo amé solo. Debo decir que es lindo estar solo, que no significa ser solitario; sino conservar lo mejor de mí y reservar en “ese lado oscuro” lo mejor que tengo para compartirlo, expresa.

Tiene claro que es susceptible a la cafeína -porque altera su sistema nervioso- y así como sufre más también disfruta más la belleza, al amor… Se entrega con ahínco a la pareja, tiene la capacidad de captar pensamientos y emociones de otras personas (empatía), lo que da como resultado ser solidario o sentir angustia. Si es lo segundo llega con facilidad a las lágrimas. Una tarde lloré hasta inundar la calle y mis emociones juntas, lloré con un llanto agrio y severo. Lloré hasta encorvar el cielo de mi pueblo y humedecer mi alma. Lloré porque mi corazón a ratos tenía fiesta y a ratos duelo, confiesa.

Con cientos de tatuajes en el pensamiento, admite su inclinación al detalle, la perfección, la intuición, el descubrimiento y la curiosidad. Por otro lado, las críticas y aún las bromas las toma, en ocasiones, como personales. Aunque es la pasión, en todo y para todo, la que tengo atravesada aquí en el pecho, destaca y afirma que le cuesta trabajo decir no por miedo a ser egoísta. Cree que la gente que convive con él pronto descubre su lado hosco, poco sociable; pero también presume  que le gusta comunicarse y hasta puede ser amable.

Los especialistas en la materia señalan la importancia de ser comprensivos con un PAS, de hablar y entender otra realidad que no es común; ponerle nombre a las emociones, identificarlas y aceptarlas. Alberto se opone a ser llorón, en cambio se mira en el espejo de la pacificación, el acuerdo, la comunión y el buen rollo. Luego, aclara: ser altamente sensible me ha dejado hasta ahora, que no soy ni mejor ni peor, sino tener el valor de ser uno mismo; puedo cerrar mis ojos a lo que no quiero ver, pero no puedo cerrar mi corazón a lo que siento y uno aprende a ser feliz cuando entiende que estar triste no sirve para nada. 

 

Artículos Relacionados

Día de la Mujer, con M de México

Editor Mujeres Mas

ABREVADERO DE LETRAS: “El amor marca el destino, Historia de mis ancestras”. Ópera Magna de María Eugenia Riverón

Editor Mujeres Mas

CEREBRO 40: “Supervivientes, si, ¡maldita sea!”

Editor Mujeres Mas

CEREBRO 40: Navidad privadas de la libertad, la realidad de las cárceles en México

Editor Mujeres Mas

TENGO ALGO QUE DECIRTE: Mi duende

Editor Mujeres Mas

TENGO ALGO QUE DECIRTE: El Seguro de gastos médicos mayores UNAM/Inbursa

Editor Mujeres Mas
Cargando....
Mujer es Más es un medio en el que todas las voces tienen un espacio. Hecho por periodistas, feministas, analistas políticos y académicos que hacen de este sitio un canal de expresión para compartir historias, opiniones, victorias, denuncias y todo aquello que aporte en la vida de quien nos lee.