Por. Yohali Reséndiz
Sus padres le llamaron Agustina pero la conocen como Doña Guty.
Este año ha cumplido 96 años, aunque algunos aseguran que en realidad tiene 106. Ha cumplido más de tres cuartos de vida viviendo en un cuartito de tabique con láminas de un terreno de 120 metros cuadrados, al fondo de un laberinto que topa en un callejón de la Colonia San Martín Xochinahuac, en la alcaldía de Azcapotzalco.
Quienes la conocen, aseguran que la vida de Guty ha sido como la de cualquiera, con altibajos o grandes recompensas como las de sentir alguna vez, el amor y cuidados de una familia. Sin embargo, el Covid, el maldito Covid…le arrebató en este año, al hijo que la cuidaba y protegía, y tras su muerte, “quedó” a cargo de los nietos mezquinos.
Porque la verdad es que el “quedó” es un decir ya que dentro de las paredes de ese cuartito, Guty estaba más sola que nunca.
Aunque había restos de comida en donde vivía no hay indicios de que alguien compartiera la mesa con ella. Las moscas vuelan por todos lados. Ese es solo el hilo conductor que nos lleva a su realidad.
En la vivienda se observa que nadie limpiaba… ni ayudaba a asear a Guty… es más, ese espacio no cuenta para Guty con lo mínimo indispensable….
Los días y noches eternas y silenciosas convirtieron ese entorno en un inframundo…Guty, comenzó a vivir entre basura y las ratas, esas que salen de la coladera comenzaron a reinar el lugar y mordisquearla en piernas o brazos, porque Guty ya no se vale por si misma.
El pasado 20 de julio un hombre sin alma ni corazón, ni conciencia, aprovechando el abandono de Guty, entró al que alguna vez, ella reconocía como hogar y la violó.
Un video de seguridad que no ha sido solicitado por la Fiscalía General de (in)Justicia de la Ciudad de México y que fue mostrado a esta reportera, muestra a un sujeto desconocido entrando y permaneciendo 40 minutos… ¡cuarenta! Tiempo en el que solapado por la noche y el anonimato, con todas las ventajas que pudo darle violar.
Da igual…106…96…50….35…23…17…12…3…Guty había sido violentada…ultrajada…
Y así se quedó Guty… en el piso…como si fuese parte de la basura acumulada…mordisqueada por ratas que tampoco han respetado su cuerpo… ahí permaneció Guty, arrastrándose para beber unos sorbos de agua enmohecida acumulada en un balde…sin poder gritar…sin poder levantarse y sin poder señalar al agresor que la dejó lastimada de todas partes.
De la familia ni escribiré porque la familia para Guty no existe o al menos eso han demostrado, nada han hecho para darle a Guty calidad en vida.
Las horas pasaron y todo aquello bueno que un día hizo Guty…sus ángeles…la divinidad…Dios…aquello bueno a pesar de lo malo se conjuntaron para que alguien entrara a la vivienda…. una joven de nombre Evelin Sánchez entro acompañada de vecinos y al mirar a Guty solicitó una ambulancia que la llevó al Hospital Balbuena donde al día de hoy, la reportan grave….
Guty, sigue viva y bajo la custodia de sus nietos…. esos que canallas e infames quizá solo esperan su muerte y les ha pesado cuidarla…porque ellos son los mismos que la abandonaron en condiciones inhumanas. Apenas Guty pisó el hospital y han anunciado el terreno en venta al mejor postor, ellos son otra especie de ratas mordisqueando a Guty…
La Fiscalía General de (in)justicia de la CDMX se ha negado a informar sobre las acciones realizadas para proteger a Doña Agustina de sus propios familiares, quienes deberían estar siendo investigados por abandono de personas y violencia familiar. Pero no, ellos están ocupados en la jugosa venta del terreno.
Según testimonios de vecinos, el alcalde de Azcapotzalco, Vidal Llerenas estuvo en la vivienda de Doña Agustina “Guty” y como cualquier politicucho de quinta, se comprometió a ayudarla durante su campaña, pero como ni los caballeros ni los politicuchos de quinta tienen memoria, el apoyo para Guty nunca llegó.
Varios vecinos realizaron diversos reportes al DIF y la alcaldía para que alguna autoridad se hiciera cargo de Guty sin que nadie atendiera el caso.
Y del violador que ingresó al domicilio de doña agustina ni pista….¿ a quién le importa darle justicia? ¿A la Fiscalía? ¿A los nietos? ¿Al alcalde?
Cuando conocí la historia de Guty, escribí un tuit en @yohaliresendiz dirigido a la Fiscal Ernestina Godoy en el que ofrecí hacerme cargo de su tutela y cuidados…la respuesta la obtuve de una abogada que me explicó que existen candados legales, que no es tan fácil. Sin embargo, me sostengo, no necesito ser nieta, ni hija para sentir por Guty empatía y humanidad ante quienes se han comportado inhumanamente con ella.
Es verdad, hay muchas tarjetas para los adultos mayores….muchas despensas y dispensas pero el abandono…el abuso….el olvido vive detrás de las paredes de miles de hogares mexicanos y hay que señalarlo…denunciarlo…no silenciarlo….
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