Por. Óscar H. Morales Martínez
El 2 de febrero se transmitió a nivel nacional en el Reino Unido el siguiente mensaje de la familia del Capitán Moore: “Con gran tristeza anunciamos la muerte de nuestro querido padre, el Capitán Tom Moore.”
Había sido hospitalizado el domingo, después de ser tratado por neumonía durante las últimas semanas y dar positivo por coronavirus, según informó su hija Hannah Ingram-Moore. No pudo recibir la vacuna a tiempo.
La nación británica había perdido al héroe que los unió en la batalla contra el COVID y, sobre todo, a la figura que les brindó esperanza y motivación en estos tiempos de angustia, tristeza y dolor infligidos por la terrible pandemia.
El Primer Ministro Boris Johnson solicitó un minuto de aplausos para honrar al Capitán Tom y reconocer la labor de todos los trabajadores del sistema de salud. Incluso, no descartó la propuesta de erigir una estatua del hombre centenario.
A las 18:00 horas, atendiendo a la solicitud del Primer Ministro, la gente salió a las calles, se reunió afuera de la casa de Tom, “The Couch House”, y desde todas partes del Reino Unido le dedicaron aplausos, ovaciones, flores, cartas y el agradecimiento más honesto que puede merecer un ser tan querido.
En los muros y ventanas de las escuelas (aún cerradas), aparecieron colgadas imágenes y fotografías de este nuevo ícono nacional.
En Picadilly Circus, corazón de Londres, y en la Torre Blackpool, apareció la imagen de este veterano de la Segunda Guerra Mundial acompañado de la frase: “La Nación te rinde honores”.
La familia real expresó vía Twitter: “Sus pensamientos y los de la Familia Real están con ellos (…) Su Majestad disfrutó mucho conocer al Capitán Sir Tom y su familia en Windsor el año pasado.”
El Ministro de Salud Británico Matt Hancock dijo: “Lamento mucho escuchar que el capitán Tom falleció en el hospital. (…) Fue un gran héroe británico que mostró lo mejor de nuestro país.”
¿Qué fue lo que convirtió a este hombre en una leyenda viviente?
En abril del año pasado, Thomas Moore, un ex Capitán del Ejército británico que participó en las operaciones militares de Birmania e India, derivado de un reto que surgió en una reunión familiar, aceptó caminar 25 metros en el jardín de su casa. No era una tarea sencilla considerando que había sido operado de la cadera y requería del apoyo de una andadera.
Después de lograr caminar los 25 metros, su yerno lo animó a seguir adelante, ofreciéndole una libra por cada vuelta que diera a su casa.
Fue entonces que para celebrar su cumpleaños 100 (que sería el 30 de abril), Tom tuvo la idea de dar 100 vueltas a su jardín para recaudar 1,000 libras y donar los fondos al “NHS” (Servicio de Salud Británico), institución con la que estaba agradecido por todo el apoyo que le habían brindado.
Era su manera de reconocer y apoyar la gran labor que estaba desempeñando el personal médico en la batalla contra el COVID.
De pronto, la misión de Tom se hizo viral en las redes sociales y medios de comunicación y fue seguido con mucho interés por personas de todo el mundo, que veían día a día, durante algunas semanas, el gran esfuerzo del Capitán para cumplir su promesa. Siempre mostró una sonrisa a las cámaras y personas que lo visitaban.
En una parte del recorrido un periodista lo entrevistó. Moore pronunció la frase por la que será recordado y que se volvería tendencia en las redes sociales: “Mañana será un buen día.”
En la última vuelta, la número 100, el ejército llegó a su casa y le hizo una guardia de honor. En los últimos metros, flanqueado por un destacamento del Primer Batallón de Yorkshire, se veía a un Capitán Tom conmovido, contento y asombrado de que sus pequeños y lentos, pero firmes pasos, estaban moviendo y uniendo los corazones de su amado Reino Unido.
Su propuesta de recaudar 1,000 libras había sido rebasada por la sorprendente cantidad de 33 millones de libras. Ninguna persona por sí sola había logrado recaudar cantidad similar, y fue destinada en su totalidad para apoyar al Servicio de Salud Británico.
El 30 de abril cumplió 100 años y recibió 6 mil regalos de todas partes del mundo y 140 mil tarjetas de felicitación, entre ellas una de la Reina Isabel II.
Aviones de la Real Fuerza Aérea, similares a los que volaron en el Segunda Guerra Mundial, sobrevolaron su casa para celebrar su cumpleaños, haciendo el movimiento “fly-by” para honrarlo.
En julio de 2020, en una ceremonia llevada a cabo en el Castillo de Windsor, la Reina Isabel II nombró caballero (Sir) al Capitán Tom Moore.
Sir Tom participó en programas de televisión británicos e incluso tuvo una intervención en la canción “You´ll never walk alone” cantada por Michael Ball, que se situó en el primer puesto de las listas musicales del Reino Unido, convirtiendo al Capitán Moore en la persona de más edad en conseguir un número uno.
También recibió muchos reconocimientos, entre ellos el Premio Helen Rollason a la personalidad deportiva del año. Se convirtió en una celebridad.
¿Cuál fue la razón por la que todo un país se entusiasmó con esta historia?
En su autobiografía, Thomas Moore escribió: “Con un número creciente de muertes y la perspectiva de meses de encierro, todos estaban desesperados por tener buenas noticias. Aparentemente, un excapitán del ejército de 99 años que había luchado en Myanmar, que se estaba recuperando de una fractura de cadera y hacía su parte por el NHS, era justo lo que necesitaban.”
Es irónico que la muerte del Capitán Tom fuera a causa de COVID y no pudiera ser vacunado. Sin embargo, esta última batalla de su vida fortalece aún más su causa: concientizar sobre la necesidad de apoyar al sistema de salud y los programas de vacunación.
Nos hace reflexionar y enseña que los esfuerzos individuales, por más sencillos que parezcan, pueden mover la fe de las personas y unirlas para enfrentar los problemas que en apariencia resultan imposibles de resolver.
También nos recuerda que hay muchos héroes anónimos que todos los días están haciendo su parte y merecen todo nuestro apoyo y reconocimiento.
¡Qué grandioso sería que el Presidente de México se convirtiera en un Capitán Tom!