Esta fue una semana de informes, de mujeres rindiendo cuentas, cerrando ciclos y señalando pendientes.
Sus balances serán, sin duda, parte de la memoria de estos meses de pandemia y de los esfuerzos realizados para que las funciones esenciales del Estado y sus instancias de representación continuaran funcionando.
Comparto aquí algunas reflexiones poderosas que, en sus respectivos informes de trabajo, fueron expuestas por cuatro mujeres de responsabilidades diversas y muy relevantes en el ejercicio de la democracia y la construcción de sus bienes públicos: Nashieli Ramírez Hernández, nuestra ombudsperson en la CDMX; las presidentas de la Cámara de Diputados, Laura Angélica Rojas Hernández, y del Senado, Mónica Fernández Balboa, quienes la próxima semana entregan la estafeta, y la representante de ONU Mujeres-México, Belén Sanz Luque.
Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México:
“Continuarán las tensiones entre la garantía del derecho a la salud -individual y colectiva- y otros derechos como los económicos y sociales, por ejemplo. Sin embargo, estamos en ante la posibilidad de confirmar que esas tensiones se resuelvan en apego a nuestro paradigma constitucional. Para eso, cada quien en su ámbito de responsabilidades tiene una función. El virus SARS-CoV-2 dejará secuelas sociales y es preciso actuar a paso redoblado en el presente para aminorar el impacto, para caminar y reducir los efectos. Nos encontramos sobre una ruta que sólo tiene validez en el reconocimiento de derechos humanos de las personas en su diversidad y que no puede sucumbir ante demandas sociales contrarias al contenido del catálogo de derechos reconocidos internacionalmente para salvaguardad la dignidad humana”.
Laura Rojas Hernández, presidenta de la Cámara de Diputados:
“Vivimos un momento histórico en la historia de nuestro país, después de décadas de lucha por los derechos políticos de las mujeres, por primera vez estamos representadas prácticamente a la par que los hombres, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República (…)Pero también hay que reconocer que paridad numérica no representa necesariamente igualdad sustantiva o no significa necesariamente igualdad sustantiva. Por eso, una vez que estamos las mujeres en los cargos de decisión política, de decisión pública. tenemos que trabajar por otras mujeres. Nuestro país lamentablemente sigue teniendo enormes retos y deficiencias en materia de igualdad sustantiva, seguimos con altos niveles de violencia, desafortunadamente cada semana tenemos un caso nuevo.
“Los cinco grandes objetivos que nos definimos para trabajar en este año (en el Grupo de Trabajo Plural para la Igualdad Sustantiva): en contra de las violencias y el feminicidio; trabajar a favor de la paridad; trabajar para reducir y eliminar la brecha salarial entre mujeres y hombres, y trabajar supervisando el ejercicio del presupuesto pro igualdad que aprobó la Cámara de Diputados”.
Mónica Fernández Balboa, presidenta del Senado de la República:
“El Senado de la República es hoy, como pocas veces en el pasado, un poderoso bastión del Pacto Federal que ha sido capaz de sortear los diferentes obstáculos que ha enfrentado, llegando a sustantivos acuerdos bajo el mejor método de integración de voluntades, como es el democrático.
“No queda ninguna duda de que ha sido un año de retos. En lo personal asumí y refrendé el mayor compromiso de mi vida, como senadora de Tabasco y como mujer, al compartir y ser parte de una de las luchas más dignas y valerosas, como es la movilización de las mujeres en defensa de la paridad y la igualdad sustantiva.
“Ser mujer senadora, en consecuencia en esta histórica legislatura de la paridad de género, conlleva un doble compromiso: el de cumplir con México y con las mexicanas, lo que implica consolidar las reformas pendientes para garantizar una democracia con rostro femenino y con respeto a los derechos humanos de la mujer, pero de igual importancia alcanzar la justicia para ella”.
Belén Sanz Luque, afirmó que en el país existen importantes avances en todos estos ámbitos.
“Persiste la discriminación y la desigualdad de género, prevalecen altos niveles de violencia contra las mujeres, incluida su forma más extrema, la violencia feminicida y, a pesar de los importantes progresos, las mujeres todavía enfrentan enormes retos para participar en igualdad de condiciones en el desarrollo económico del país; se les paga menos que a los hombres por el mismo trabajo, asumen la carga del trabajo doméstico no remunerado y siguen estando subrepresentadas en los procesos de toma de decisiones, especialmente a nivel local”.
La igualdad sustantiva también se manifiesta y concreta en el registro de las palabras que las mujeres pronuncian y en el peso que éstas alcanzan en la conversación pública y en el debate que deriva en la toma de decisiones.
Por eso, aquí, nos hemos dado a la tarea de llevar esta especie de bitácora de las hazañas que cotidianamente realizan las funcionarias, legisladoras, ministras, magistradas, activistas, políticas, académicas, artistas y feministas.
Y en ese registro de la construcción de mejores bienes públicos, fruto de la democracia, los pronunciamientos propositivos, incluyentes, valientes y honestos frente a la realidad, también hacen camino al andar.
