El deporte ya se volvió a ver afectado por la contaminación.
Cada año sucede lo mismo, entramos en contingencia ambiental y lo primero que no se puede ni debe hacer son actividades al aire libre, y es cuando muchos de forma muy obediente, nos resguardamos en casa y decimos “está fuertísima la contaminación”.
Es muy fácil criticar las pocas medidas que se tienen para disminuir la mala calidad del aire, sobre todo en la CDMX, lo cual es cierto, pero también es cierto, que los habitantes de la Ciudad y zona metropolitana, parece que se empeñan día a día en fastidiar a la madre tierra. Se tira basura, se usa el auto o moto para ir a la tienda de la esquina, se da mordida para verificar y vemos circulando autos que parece que traen chimenea incluida. Es impresionante la contaminación que provocan los vehículos de transporte público, pero nadie hace absolutamente nada.
La práctica de deporte en la CDMX es una hazaña, mira que no cualquiera sale a correr, ya que se respira suciedad. ¿Cómo queremos a mexicanos sanos y deportistas, si no tenemos las condiciones? ¿Qué tenemos que hacer (pueblo y gobierno) para disminuir la contaminación?
Entiendo que los incendios forestales suceden en todo el mundo, pero no es posible que sabiendo esto no se tengan medidas para que nosotros hagamos algo para el bienestar del medio ambiente.
Ya se cambió de día un juego de semifinales de la Liga MX entre América y León, también el de béisbol entre Diablos Rojos del México y Algodoneros de Unión Laguna. Reprogramar un partido es lo de menos, pero de seguir así, será imposible, en el futuro, respirar en la CDMX.
Es momento de dejar de tirar basura, de arreglar nuestros autos y que produzcan poca emisión de gases contaminantes, de que nuestro gobierno, al cual le pagamos muchos impuestos, se haga cargo y haga algo en lugar de hablar y hablar y no hacer absolutamente nada.
Este es un momento de reflexión, mañana aprecien el amanecer… si logran verlo.