¡Y arranca!, sí, arranca la gestión de Ana Gabriela Guevara al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, CONADE.
Tras el sabor agridulce que dejó Alfredo Castillo, ahora exdirector general del organismo, Ana llega con una gran seguridad política, y con un amplio respaldo deportivo ganado a lo largo de los años, por los logros obtenidos como deportista, sobre todo por la medalla de plata conseguida en los Juegos Olímpicos de Atenas en el año 2004.
El ámbito deportivo ve con optimismo y esperanza la llegada de la sonorense, quien conoce a fondo la problemática que se tiene en el país en cuestión de cultura física y deporte, y que va más allá de las Federaciones Nacionales deportivas.
Ana Gabriela tiene en sus manos, la oportunidad de hacer algo sin precedentes, de apoyar de forma equitativa a los deportistas mexicanos, a los nuevos valores y a los ya consagrados.
Este país necesita una líder en la formación deportiva, que haga que tengamos niños más sanos y con sueños de llegar a unos Juegos Olímpicos, o simplemente, que haga del deporte un hábito desde la infancia, que sea algo que no pese realizar, que se haga porque así se tiene que vivir, de forma saludable.
¿Cómo será la gestión de Guevara en la CONADE? Es incierto.
¿Perseguirá a los federativos corruptos? Probablemente.
¿Mantendrá las academias CONADE?. Sería un acierto.
¿Dará voz y voto a deportistas amateurs? Urge.
¿Peleará por un presupuesto coherente y suficiente para el beneficio del deporte nacional? Ojalá.
¿Será otra Directiva que se llene las bolsas con el dinero del pueblo y deje a los deportistas a la deriva? No lo creo, o bueno, eso espero.
¿Tendrá buena relación con el Comité Olímpico Mexicano? Es necesario y lo mejor.
¿Estará al frente todo el sexenio? Lo veo complicado.
Una de las principales quejas de los deportistas es la falta de apoyo, esperemos que en esta nueva etapa, todos aquellos deportistas que dejan el alma en cada entrenamiento, en cada competencia, en cada suspiro, reciban lo que merecen, y puedan vivir de la mejor manera y que lo único que les preocupe es el desempeño que tengan y no, si podrán asistir o no a una competencia por falta de recursos.
Mis mejores deseos para el deporte mexicano, que después de una gran participación en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, vayan por toda la gloria a los Panamericanos en Lima 2019 y culminen con éxito en Tokio 2020.
