Si no fuera realidad, pasaría como un mal chiste: el PRI se opone al “perdón y olvido” que ofrece Andrés Manuel López Obrador a los corruptos de México.
Claudia Ruiz Massieu Salinas, presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRI (y sobrina de Carlos Salinas de Gortari) aseguró que “todo aquel que haya violentado la ley, sea panista, sea priista, de cualquier partido, tiene que aceptar su responsabilidad. Lo que los mexicanos queremos es que haya rendición de cuentas”.
El fariseo discurso de la presidenta de los priistas no es más que un montaje de un partido derrotado por la corrupción de sus militantes.
No hay elemento alguno que nos haga siquiera imaginar que los priistas quieran que se castigue a los corruptos, pues serían ellos los principales objetivos de las instituciones anticorrupción y los próximos inquilinos de las cárceles.
Desde aquí, le dejamos a la dirigente nacional del PRI algunos casos de corrupción que, si espera que le creamos su discurso, tendría que denunciar ella misma ante el Ministerio Público en un tiempo relativamente breve, es decir, a la de ya.
- Enrique Ochoa renunció a la dirección general de la CFE y se otorgó una liquidación fuera de la ley. Hoy es diputado. ¿Cuándo llegará el expediente a la PGR?
- César Camacho Quiroz recibió recursos de la SAGARPA para su empresa vinícola. Podemos presumir tráfico de influencias y, si bien ellos podrán argüir que recibir recursos públicos no es delito, nadie rebatirá que eso sí es una inmoralidad. Cuando menos, el caso debería pasar por la Función Pública para identificar cómo y por qué el expresidente del PRI recibió ese dinero.
- Eruviel Ávila fue uno de los gobernadores que desvió recursos públicos para apoyar las campañas políticas del PRI. ¿Quiénes fueron los candidatos beneficiados? Cabe mencionar que Ávila y sus compañeros de sector y de partido desviaron, al menos, 620 millones de pesos hacia empresas fantasma. Este priista es ahora reconocido como perseguidor de periodistas.
- La construcción del Paso Exprés de Cuernavaca estuvo llena de irregularidades. Dos personas murieron por un socavón. ¿Llevará Ruiz Massieu Salinas a Gerardo Ruiz Esparza ante los tribunales o saldrá con el cuento que funcionarios de medio pelo fueron los responsables?
- Un trabajo periodístico, sustentado en reportes de la Auditoría Superior de la Federación reveló una Estafa Maestra. Aunque la principal sospechosa asegura que la acusan por ser mujer, está claro que la presidenta de quienes militan en el PRI no llevará ante los tribunales a Rosario Robles Berlanga.
- En otros países de Latinoamérica han caído políticos de todos los niveles, hasta presidentes, por recibir sobornos de Odebrecht. Aquí, Emilio Lozoya ha sido acusado por exfuncionarios de la empresa brasileña y goza de cabal impunidad. Ningún miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PRI irá a denunciar a Lozoya, eso seguro.
Como estos, hay muchos otros casos más, pero el discurso fácil de la presidenta priista es una burla de parte de quienes han hundido al país en la corrupción, la inseguridad y la violencia.
Cada palabra de Ruiz Massieu Salinas en contra de la corrupción es como la sonrisa obscena y grosera con la que Javier Duarte asumió su detención.
Escuchar a la máxima dirigente del PRI hablando de combatir la corrupción es escuchar el discurso populista más rudimentario.
Señora presidenta, no mienta. Y si no miente, actué.
La Letrina. Eugenio Hernández cambió de domicilio. De Tamaulipas se mudó a Almoloya, en el Estado de México. Algunos esperaban que su nueva residencia se fincara en los Estados Unidos, allá donde lo buscan por sus actos fuera de la ley.
