No queremos simulacro, faltan poco más de 12 horas y ya estoy en un estado de angustia irremediable, 365 días confundiendo cada alarma, cada ruido extraño proveniente de la calle, cada movimiento, el “we we, Alerta Sísmica” hace que se me voltee el estómago, todos estos meses repitiéndome que la tierra sólo se acomoda, que no nos quiere destruir, que somos nosotros los que tenemos que estar al pendiente de sus movimientos y cambios.
Estoy segura que todos los capitalinos me entienden, que la neurosis colectiva no ha sido de a gratis, el terremoto que sacudió el Valle del Anáhuac hace un año no duró minutos, duró meses, un año ya, sigue presente en todos los huecos que hay en la ciudad, en los edificios que poco a poco fueron siendo olvidados, estuvieron acordonados un tiempo, algunos recibieron un mantenimiento superficial, muchos siguen con su interior quebrantado, mostrando sus heridas, con sus entrañas expuestas. Los damnificados no han dejado de serlo, y eso hace que el coraje libere a la tierra de culpa y se vuelva contra el gobierno, contra el gobierno indiferente del dolor, que les dio cajas de cartón para que reconstruyeran su hogar, que les dijo que hicieran tandas, que no dio información sobre el dinero que todos dimos y que otros países nos donaron para salir adelante, para que nadie durmiera en la calle, para que vivieramos seguros en construcciones firmes, bajo techos nobles, que valga el dinero que pagaron por un espacio.
Los mexicanos queremos respuestas. ¿En qué quedaron las acusaciones a los ingenieros que supervisaron las obras de menos de un año que se vinieron abajo?
¿Qué pasó con la directora del Colegio Rébsamen? ¿En dónde están los millones de pesos del fondo para la reconstrucción y de lo que se acumuló de todas las donaciones? ¿Cuándo van a terminar de demoler los edificios con daños estructurales irreparables?
No queremos Simulacros, queremos respuestas, soluciones, certezas.
El miedo no es a la tierra, es a quedar expuestos a la desolación de perder todo, si hay simulacros que haya también acciones.
