Por ELENA CHÁVEZ
Por el bien de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum debe ver y escuchar al presidente electo Andrés Manuel López Obrador, quien de plano se olvidó de rencores del pasado y hasta invitó a José Antonio Meade a fumar la pipa de la paz, asegurando que a quien acusó de ser partícipe de la “Estafa Maestra” es realmente un hombre honorable, decente, limpio e intachable.
En la Ciudad de México sucede todo lo contrario: los rumores de venganza y caería de brujas por parte de los morenistas hacia los perredistas toman cauces peligrosos que podrían generarle ingobernabilidad a Sheinbaum.
Tanto en el edificio de Gobierno, donde próximamente despachará la señora Sheinbaum, como en las instalaciones de la aún Asamblea Legislativa del Distrito Federal se escucha que por órdenes superiores de la virtual ganadora local se investigará a fondo dónde y cómo se usaron los recursos públicos y si éstos fueron a parar a las campañas electorales del Partido de la Revolución Democrática para cortarle las cabezas a los responsables y hasta enviarlos a la cárcel.
En pocas palabras, dicen, los morenistas no olvidan que sus antiguos compañeros de partido se les enfrentaron en distintas ocasiones y en diferentes delegaciones, como en Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón donde Víctor Hugo Lobo, los hermanos Moreno y Leonel Luna son los responsables de los malos momentos que la próxima Jefa de Gobierno vivió durante su campaña electoral.
Por lo que hace a la administración capitalina, la atención morenista está en tres principales secretarías: Desarrollo Social, encabezada durante los últimos meses por el actual mandatario, José Ramón Amieva, Movilidad y Seduvi, además de las que comandaban los hermanos Serna, los principales operadores políticos y económicos del ahora senador Miguel Ángel Mancera.
La tan renombrada amnistía política de Andrés Manuel López Obrador que prometió durante su campaña a la Presidencia de la República y que ya está echando a andar como jefe del Ejecutivo Federal, nunca estuvo en los labios de Claudia Sheinbaum, quien siempre advirtió al entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, que se castigaría la corrupción de su gobierno.
La exdelegada de Tlalpan quiere cuentas claras y precisas, quiere que se sienta su poder, quiere demostrar que su compromiso de acabar con la corrupción va en serio cuando su principal preocupación debiera ser que este cáncer no contamine a los que van a gobernar a su lado. No se trata, definitivamente, de “borrón y cuenta nueva”; lo que es inadmisible es su pretensión de perseguir políticamente a los perredistas porque se quedaron en el Sol Azteca en lugar de brincar a Morena.
Claudia Sheinbaum ya dio un buen paso: cortar a los oportunistas que no alcanzaron privilegios en el PRD y se pasaron al Movimiento de Regeneración Nacional con la idea de conseguir alguna diputación o, por lo menos, al interior de la administración de la Ciudad de México.
Los nombramientos de su gabinete, la mayoría académicos sin experiencia, han generado expectativa positiva de que entran con el propósito de hacer funcionar a la ciudad, de que darán resultados en materia de desarrollo social, transporte, derechos humanos y seguridad. Eso es lo que queremos los habitantes de esta gran urbe, y sus pleitos o rencillas políticas no nos interesan. Al final, como siempre sucede, volverán a encontrarse, saludarse y abrazarse mientras la sociedad vive confrontada por su culpa.
Bien haría Claudia Sheinbaum en emular a Andrés Manuel López Obrador que después de tantos años de perseguir la Presidencia de la República olvidó los ataques en su contra y hoy departe con todos los que fueron sus enemigos. La política es cruda, dura, amarga, envilece, pero también enaltece a los que verdaderamente entran en ella para servir…
¿Alguien le puede decir a Claudia que la venganza no es buena consejera?
Elena Chávez. Estudió periodismo en la universidad Carlos Septién García. Ha escrito los libros “Ángeles Abandonados” y “Elisa, el diagnóstico final”. Reportera en diversos diarios como Excélsior, Ovaciones, UnomásUno; cubrió diferentes fuentes de información. Servidora Pública en el Gobierno del Distrito Federal y Diputada Constituyente externa por el PRD. @Elenachavez88