02 de mayo, 2018
En una democracia, todos los votos son útiles. Y todos cuentan si se cuentan.
Así que, en teoría, resulta ocioso perdernos en la discusión de si tienen menos o más valor aquellos votos que se dan a favor de uno u otro candidato.
La realidad electoral que ahora vivimos, sin embargo, nos enfrenta a un panorama inédito y, por lo tanto, incomparable con las contiendas de los años 2012, 2006 o 2000.
Se trata del hecho de que Andrés Manuel López Obrador, un candidato carismático que, por tercera ocasión, estará en la boleta presidencial, esta vez ha tenido el talento de construir un ánimo de triunfo.
Avalado por todas las encuestas que lo ubican en la delantera de la competencia, el abanderado de Morena asegura que ni siquiera la suma de los otros cuatro candidatos alcanzaría ya para quitarle el triunfo.
Es frente a este mensaje que, de manera prematura, se activó esta semana el tema del voto útil.
Y todo parece indicar que esta contienda marcada por un mayoritario voto anti-PRI, a partir de mayo toma un giro, para convertirse en la disputa a favor o en contra de AMLO.
De manera que por la vía de los hechos vamos a comenzar a protagonizar una especie de segunda vuelta.
Ivonne Melgar. Reportera todo terreno, va de la crónica de la vida comunitaria a la columna política. Militante en la defensa de las libertades democráticas, feminista, fanática del bolero y de los gatos. Cree que la maternidad debe ser una historia elegida y que la felicidad y el amor son una apuesta en construcción permanente.
