Editor / La 32º edición de los Premios Goya, así como otras entregas de premios al séptimo arte, mostró estar en contra de los abusos y acosos sexuales, y a la falta de igualdad en la industria.
El público del evento portó abanicos rojos, entregados por CIMA, la Asociación de Mujeres Cineastas, con la etiqueta #MÁSMUJERES en apoyo a una iniciativa con la que se quiso denunciar el insuficiente espacio del sexo femenino en la industria cinematográfica española.
“Necesitamos directoras, guionistas, directoras de fotografía, foquistas, compositoras, en igualdad de número que los hombres”, dijo la actriz Nora Navas, vicepresidenta segunda de la Academia española de Cine, durante la premiación, en la que sólo el 27% de los nominados eran mujeres.
Por su parte la directora Carla Simón destacó que “necesitamos tiempo para cambiar esto. Creo que se tiene que impulsar desde la política, necesitamos más mujeres haciendo cine, que sea como un efecto dominó”.
Simón estuvo nominada por su ópera prima Verano 1993 en ocho categorías y ganó tres premios: Mejor dirección novel, actriz revelación (Bruna Cusí) y actor de reparto (David Verdaguer). El debut de la directora trata sobre su propia orfandad tras perder a sus padres, víctimas del sida.
Tras ganar los premios a la Mejor película, dirección y guion adaptado, el largometraje “La librería”, de la directora catalana Isabel Coixet, se consagró en una nueva gala de los Premios Goya que tuvo lugar el pasado sábado.
Dedicó sus goyas “a todas esas mujeres que van al cine, compran entradas y hacen que estemos aquí”. “El FMI dijo el año pasado que a las mujeres nos faltan 172 años para que haya igualdad salarial, este año 207 años. ¿Siete años no les vale?”, preguntó. “Nos falta mucho para conseguir la igualdad, pero sobre todo la igualdad salarial. Me gusta reivindicar, pero siempre que se haga con un tono ligero”.
El drama histórico vasco “Handia”, en tanto, fue la película más ganadora al llevarse 10 estatuillas, mientras que la chilena “Una mujer fantástica”, que está nominado a un premio Oscar, triunfó en la categoría de Mejor película iberoamericana.
