“Privar a las personas de sus derechos humanos es poner en tela de juicio su propia humanidad”.
Nelson Mandela.
Redacción / Cada 10 de diciembre se celebra el Día de los Derechos Humanos como lo establece la Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General en 1948.
La Declaración, cuyo borrador redactaron representantes de distintos contextos jurídicos y culturales de todo el mundo, expone valores universales y un ideal común para todos los pueblos y naciones. Además, establece que todas las personas tienen la misma dignidad y el mismo valor.
De acuerdo a las Naciones Unidas, gracias a este documento que se ha convertido en el más traducido del mundo, en 500 idiomas, y el compromiso de los Estados con sus principios, la dignidad de millones de personas se ha visto fortalecida, y se han sentado las bases de un mundo más justo. Aunque aún quede camino por recorrer para que las promesas que encierra se cumplan plenamente, el hecho de que haya perdurado en el tiempo es prueba inequívoca de la universalidad imperecedera de sus valores eternos sobre la equidad, la justicia y la dignidad humana.
La Declaración fortalece a todos y los principios que recoge son tan relevantes en la actualidad como lo fueron en 1948. Se debe luchar por los propios derechos y por los del prójimo. Se pueden defender aquellos derechos que protegen y así fomentar la unión de todos los seres humanos.
- La Declaración Universal de los Derechos Humanos nos fortalece a todos.
- Los Derechos Humanos nos conciernen a todos nosotros cada día.
- La condición humana que compartimos tiene sus raíces en estos valores universales.
- La equidad, la justicia y la libertad evitan la violencia y velan por la paz.
- Cada vez que abandonamos los derechos humanos, corremos un gran riesgo.
- Debemos luchar por nuestros derechos y por los del prójimo.
¿Qué son los Derechos Humanos?
Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México, son el conjunto de prerrogativas sustentadas en la dignidad humana, cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral de la persona. Este conjunto de prerrogativas se encuentra establecido dentro del orden jurídico nacional, en nuestra Constitución Política, tratados internacionales y las leyes.
El respeto hacia los derechos humanos de cada persona es un deber de todos. Todas las autoridades en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos consignados en favor del individuo.
De igual manera, la aplicación de los derechos humanos a la que se encuentran obligadas todas las autoridades se rige por los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
¿Cuál es la clasificación de los Derechos Humanos?
Los Derechos Humanos han sido clasificados atendiendo a diversos criterios, así podemos encontrar clasificaciones que atienden a su naturaleza, al origen, contenido y por la materia a la que se refieren. Con un propósito pedagógico han sido clasificados en tres generaciones, esto en función al momento histórico en que surgieron o del reconocimiento que han tenido por parte de los Estados. Es conveniente indicar que el agrupamiento de los Derechos Humanos en generaciones no significa que algunos tengan mayor o menor importancia sobre otros pues todos ellos encuentran en la dignidad humana el principio y fin a alcanzar.
Así entonces en la primera generación fueron agrupados los derechos civiles y políticos, en la segunda generación los derechos económicos, sociales y culturales y en la tercera generación se agruparon los que corresponden a grupos de personas o colectividades que comparten intereses comunes.
Actualmente es mayormente aceptado clasificar los derechos humanos únicamente en civiles, económicos, sociales, culturales y ambientales.
Es importante decir que dentro del conjunto de Derechos Humanos no existen niveles ni jerarquías pues todos tienen igual relevancia, por lo que el Estado se encuentra obligado a tratarlos en forma global y de manera justa y equitativa, en pie de igualdad y dándoles a todos el mismo peso.