Sorprendentemente, desde el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, hasta organismos autónomos como la CNDH, la PGR, el Senado de la República y el partido político MORENA, se fueron sin miramientos contra la Constitución de la CDMX bajo el pretexto de que viola la competencia de la Constitución Federal. Lo que debería ser motivo de ejemplo por ser progresista, avanzada y fiel a lo que necesitan los habitantes de esta ciudad, se convirtió en recelo por conservar el control absoluto tanto en derechos humanos como en la aplicación de la justicia.
De nada sirvió, entonces, que el Ejecutivo y el Legislativo federales enviaran a sus soldados, encabezados por César Camacho Quiroz, para que durante los trabajos de la Asamblea Constituyente no se cometieran “errores” que vulneraran la tan manoseada Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Tal pareciera que la intención es mutilar este documento porque nació más sanó de lo que creían.
Durante las sesiones del pleno donde se analizó artículo por artículo, los constituyentes priístas se convirtieron en feroces guardianes de la Constitución federal al grado que no permitieron, con el apoyo del PAN y de los partidos chiquitos, PES, PANAL y PVEM, que se creara una renta básica para ayudar a combatir la desigualdad y pobreza en la que se encuentran miles de familias que habitan esta urbe.
Tampoco, en voz de la diputada Cinthya López, cedieron para que la educación fuera descentralizada y operada por la Secretaría de Educación de la CDMX, que tristemente sólo tiene el nombre porque carece de facultades. El tema educativo es uno de los impugnados ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En pocas palabras, Peña Nieto pretende mediante sus impugnaciones restar derechos a los capitalinos y utiliza a la PGR para rechazar las manifestaciones –será que no quiere escuchar las quejas en su contra–. También se oponen al matrimonio igualitario cuando de la Presidencia de la República salió la iniciativa que fue parada por los diputados del PRI pero que en la Asamblea Constituyente se defendió por los integrantes de los partidos de izquierda.
Es aberrante y de una mezquindad total que impugnen los derechos más importantes por los que luchamos quienes queremos que en esta Ciudad exista una muerte digna. ¿Por qué mantener a un enfermo en agonía cuando tiene el derecho, por autodeterminación, de elegir morir si ya no existe posibilidad de vivir con calidad? La justificación esgrimida es que se legisló en materia de salubridad.
Da risa que la PGR concluya que la Constitución de la CDMX reconoce la poligamia en perjuicio de las mujeres. En opinión de la ex Ministra Olga Sánchez Cordero, Constituyente designada por Miguel Ángel Mancera, esta consideración se refiere a los tipos de familia que pueden existir. “El argumento descrito en la acción es propio de un Estado teocrático y restrictivo de las diversas opciones sexuales que una persona puede adoptar, entre otras, tener una o más parejas. Se les olvidó que la libre opción sexual ha sido declarada constitucional por la SCJN.
El Senado no podía quedarse atrás y ya advirtió que en estos días presentará una controversia constitucional ante la Suprema Corte porque la Constitución de la CDMX, en su artículo 9, viola los artículos 4 y 73 constitucionales, así como los artículos 235, 236 y 237 de la Ley General de Salud, ya que aprobó que toda persona puede hacer uso médico y terapéutico de la cannabis y sus derivados, atribución que sólo le corresponde al Congreso de la Unión.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos asegura que hay derechos fundamentales que se están violando, como la obligación de respetar los derechos humanos, acceso al sistema constitucional no jurisdiccional de protección de los derechos humanos, tutela efectiva de los derechos humanos, entre otros. Lo que en verdad afecta al presidente Luis Raúl González Pérez es que la Constitución de la CDMX le dé un poco de facultades a la Comisión de Derechos Humanos del DF.
No hay duda que el embate contra la Constitución de la Ciudad de México ha sido fuerte e injusto porque no se afecta al Jefe de Gobierno, quien la promulgó el pasado 5 de febrero, ni a quienes tuvimos la fortuna de participar en la creación de esta Carta Magna, sino a los ciudadanos de esta capital que tienen el derecho a vivir mejor, pero también se les dota de atribuciones democráticas para decidir, a través de la Revocación del Mandato, si tal o cual gobernante sigue al frente o se va por corrupción o ineptitud.
La Constitución Política de la Ciudad de México refleja el espíritu democrático, igualitario y progresista que ha definido a nuestra capital. Es un documento que no debiera ser atacado porque pone en el centro la dignidad de las personas, el reconocimiento y el ejercicio pleno de los derechos humanos, así como los instrumentos legales para exigirlos y, sobre todo, da pie a un modelo de desarrollo para combatir la desigualdad, reducir la pobreza y lograr una vida digna para todos.
La Constitución de la CDMX es la única a nivel Latinoamérica que contempla a los animales como seres sintientes y da armas para defender su integridad y su vida.
Elena Chávez. Estudió periodismo en la escuela “Carlos Septién García”. Ha escrito los libros “Ángeles Abandonados” y “Elisa, el diagnóstico final”. Reportera en diversos diarios como Excélsior, Ovaciones, UnomásUno; cubrió diferentes fuentes de información. Servidora Pública en el Gobierno del Distrito Federal y actualmente Diputada Constituyente externa por el PRD.
