La poesía ha llevado a Mónica no sólo a países como Alemania, sino a sensaciones como la plenitud.
En la timidez (es decir, más allá de la furia), Mónica Soto Icaza escribe la historia que bien podría ser “de la prima de una amiga”. La sensación que nos provoca su novela “Tacones en el armario”, arde como un taconazo en la espinilla, y es justo por esa palabra ante la que varios se persignan: Infidelidad.
De repente, nos comenta, empiezo a escuchar varias historias –de infidelidad– y pienso en revertir el papel de víctima y desgarramiento al de Ángela, una mujer engarzada sobre un par de tacones sensuales.
Con este best-seller, inesperadamente Mónica es leída por miles de mujeres que perciben a una autora que engalana el empoderamiento y la subversión femenina. Aunque, confiesa, su objetivo no era precisamente dirigir un mensaje especial hacia las mujeres, de ayuda o consuelo, ni tampoco escribir dentro de una tendencia o moda del erotismo.
“Lo que pasó fue que el erotismo me alcanzó cuando publiqué esa novela que escribí antes del auge erótico. Me sucede algo que es involuntario, aunque quiera escribir en otro tono, siempre tiendo a rozar el erotismo”.
Nos explica un rasgo inusual en ella: “Escribo más novela pero publico más poesía”. Y agrega con un gesto risueño que tiene en su repertorio 10 libros publicados, entre ellos dos novelas, uno de cuentos “y todo lo demás es poesía”.
¿A dónde te ha llevado la poesía?
A la plenitud. A pensar que si hoy muriera, lo haría feliz. Yo no le debo nada a la vida, ni la vida me debe nada.
En tu novela hay un tema fuerte. ¿La fidelidad es importante para el ser humano?, ¿será que tiene fecha de caducidad?
El enamoramiento baja de intensidad cuando pasan años y estás mucho tiempo con alguien. La fidelidad es una decisión muy personal; es algo que tiene que ver más con lo cerebral que con el sentimiento.
¿En realidad te gustan mucho los tacones?
Creo que, al final, me influyó mi propia novela. Sí me gustan mucho. Me acostumbré a ver la vida 10 centímetros más arriba.
¿Qué significa tu frase #PorUnaVidaSexy?
Surgió en Twitter como una propuesta de hashtag (lo que Mónica no dice es que a partir de ella, en sus redes sociales comenzó a compartir cientos de ideas con sus lectores, como: “Sí. Todos hablan de la autoestima, pero… ¿de dónde la saco?” o “Enamorada y estúpida no son sinónimos”).
Como una mujer que lee, escribe, reflexiona, ¿qué te gustaría decirle a otras mujeres?
Que si escriben, cocinan, saben hacer manualidades, o lo que sea… que no lo dejen. Hay que tener una fortaleza, buscar nuestras fortalezas.
Mientras responde, en su mirada de antorcha también se lee una última frase que nos comparte al tiempo que acomoda los libros de su stand en la FIL Zócalo 2016:
“En esta vida, lo único que tienes en verdad es a ti misma. Si todo lo demás falta, te quedas con lo que sabes hacer, y de ahí resurges”.
*Mónica Soto Icaza publicó el poemario “Hombre de fuego”, en la FIL Zócalo 2016, con el sello de Amarillo editores, editorial que fundó desde hace más de 10 años.
Ian Soriano. El estudio de la Comunicación y el periodismo (UNAM, FES Aragón) le revela su vocación literaria a la edad de 18 años. Es autor de los poemarios “Igual que los muros de naipes de un castillo sinfónico” y “Explotó todo el aroma de la sangre”. La fotografía y el video le representan otra forma de expresión poética. Convencido de que estar informado es algo valioso.