Paulina vivía en una aislada rutina gris con pocas o casi nulas motivaciones y ganando una migraña crónica que no impidió que fumara religiosamente sus
Abrió la puerta y aquel fue un instante mágico. Allí estaba esa grandiosa habitación cubierta de ostentosos espejos, envolviendo una redonda cama, que de tan