Ella asumió con estoicismo la decisión. Respiró profundo y se concentró con alegría en terminar su mapa. Primero el deber. Sí, señor. La gente dependía
Veinticinco años… se dice fácil. El matrimonio es muy complicado con el peso del tiempo y todos los cambios que implican, desde mudanzas, estudios, trabajos,
Diego, nuestro vecino, murió haciendo sumas y restas, aunque nunca fue bueno para las matemáticas. Tenía una hermana, Pupis, que parecía su madre no sólo