Por unanimidad, con 97 votos, el Pleno del Senado de la República aprobó un proyecto de decreto para reformar los artículos 260 y 266 Bis del Código Penal, en materia de abuso sexual, para que este delito se persiga de oficio.
Asimismo, establece una descripción más amplia y clara del delito, retomando los estándares internacionales establecidos.
El dictamen retoma la ausencia del consentimiento como un elemento típico del tipo penal, adicionando que el consentimiento de la víctima no podrá presumirse del silencio, la pasividad o la falta de resistencia física de la víctima, de acuerdo con lo reconocido en los estándares internacionales sobre violencia sexual.
Enfatiza que se entiende por acto sexual los tocamientos, caricias, roces corporales, exhibiciones o representaciones sexuales explícitas.
Quien cometa este delito se le impondrá una sanción de tres a siete años de prisión y una multa de 200 a 500 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA)
El dictamen incorpora una amplia lista de circunstancias agravantes que podrán elevar la pena hasta en una tercera parte cuando el delito se cometa con:
- Con violencia física, psicológica o mora
- Por dos o más personas
- En un lugar despoblado, solitario o poco accesible.
- Cuando exista o haya existido entre el agresor y la víctima una relación de confianza, sentimental, de parentesco por consanguinidad o afinidad, laboral, educativa, docente, de formación deportiva, artística o religiosa.
- Cuando se realice por persona servidora pública aprovechando su empleo, cargo o comisión.
- Cuando se realice por ministro de culto aprovechando su cargo, función o comisión.
- Cuando la víctima se encuentre bajo los efectos de alcohol, fármacos, narcóticos u otras sustancias que afecten su voluntad o discernimiento
- Cuando la víctima se encuentre en estado de embarazo o puerperio.
Cabe señalar que estas reformas llegan luego de la agresión sexual que sufrió la presidenta Claudia Sheinbaum, en calles del Centro Histórico, el pasado 4 de noviembre.
El debate
La presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo Juárez, proponente de la iniciativa junto con la senadora Martha Lucía Mícher Camarena y la diputada Anais Burgos Hernández, señaló que con esta reforma se demuestra el compromiso que tiene el Poder Legislativo a favor de las mujeres, de la igualdad de género, en contra del abuso sexual y de que efectivamente es tiempo de mujeres.
La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Martha Lucía Mícher, afirmó que este dictamen responde a una realidad social, pues las mujeres viven diariamente distintas formas de violencias, entre ellas, el abuso sexual, tanto en lo público como en lo privado, por lo que la esta reforma actualiza el Código Penal Federal ya que afecta de manera desproporcionada a mujeres, niñas, niños y adolescentes, y continúa enfrentando altos niveles de impunidad.
La senadora Alejandra Barrales Magdaleno, de MC, indicó que este dictamen representa un gran avance a favor de las mujeres, pues ante un abuso sexual el silencio y la pasividad, ya no serán considerados como consentimiento, sobre todo cuando el delito es cometido por alguien cercano como un padrastro, un tío, un primo, de ahí que el tema se deba abordar en todos los ámbitos.
Por el PT, Lizeth Sánchez García, mencionó que con esta reforma se levanta la voz ante una de las violencias más lacerantes, el abuso sexual, la cual destruye vidas, rompe proyectos, altera cuerpos y memorias, y que fue reducida durante décadas a cifras frías, por lo que con este dictamen las mujeres dejarán de sufrir un problema estructural y la impunidad que se ha perpetuado en los cuerpos de las mujeres, por lo que nunca más las víctimas estarán solas.
Carolina Viggiano Austria, del PRI, sostuvo que el proyecto atiende uno de los problemas más urgentes y documentados del país, la violencia sexual contra mujeres, niñas, niños y adolescentes, por lo que, si bien con esta reforma hay avances, se requiere de presupuesto, capacitación, atención psicológica garantizada, ministerios públicos especializados, protocolos que operen para evitar que se registren 90 casos al día.
Del PVEM, la senadora Jasmine Bugarín Rodríguez, refirió que la reforma es trascendental por modificar el Código Penal Federal, al reconfigurar el delito de abuso sexual, del cual la mayoría de las víctimas son mujeres, pues un aspecto fundamental es el consentimiento, por lo que ya no se podrá interpretarse el silencio o la falta de resistencia física como un sí.
Gina Campuzano González, del PAN, afirmó que cuando se habla de abuso sexual, se habla de niñas, niños, adolescentes y mujeres, ya que uno de los avances de este dictamen es que el silencio, el miedo, paralizarse no es consentimiento, con lo que se termina aquello de la que la víctima aceptó solo porque no se defendió, sobre todo cuando el abuso sexual ocurre en cualquier lugar.
De Morena, Alejandra Arias Trevilla, asentó que el abuso sexual no lo debería enfrentar jamás ni una niña, niño, adolescente, ni mujer, por eso es que este dictamen corrige décadas de indiferencia ante una realidad que mostraba múltiples formas de violencias, pues el abuso sexual no es solo contacto físico, es la mirada obligada, la humillación, el roce disfrazado de accidente, la exhibición forzada, entre otros.
El dictamen fue remitido a la Cámara de Diputados para sus efectos constitucionales.