Por. Laura Lizette Enríquez Rodríguez
X: @lauraenriquezr / IG: @laura.enriquezr
Cuando una mujer accede a un espacio de decisión históricamente ocupado por hombres, solemos decir: “si llega una, llegamos todas”. Y aunque la representación importa, hay que reconocerlo: que una de nosotras llegue no significa, automáticamente, que el resto lo hará.
¿Qué pasa si la llegada de una mujer a esos espacios no modifica las condiciones de quienes vienen detrás? ¿Qué ocurre si la brecha salarial, la violencia de género o la falta de políticas de cuidados siguen intactas?
Esas preguntas me han acompañado desde el día en que asumí la Presidencia del Instituto de Transparencia y Protección de Datos Personales de la Ciudad de México (INFO CDMX), hace un año, convirtiéndome en la primera mujer en encabezar esta institución. No bastaba con llegar. Tenía claro que el reto era cómo lograr que esa llegada significara algo para las demás.
Con ese compromiso, a lo largo de este primer año de gestión hemos construido, colectivamente, una agenda en la que la equidad y la igualdad sustantiva no son discurso, sino guía y prioridad institucional.
Una de las primeras acciones que impulsamos fue la aprobación del Pronunciamiento de Cero Tolerancia al Hostigamiento y Acoso Sexual, con el que establecimos una postura firme frente a cualquier forma de violencia. A ello siguió una campaña de difusión contra la violencia de género, como apuesta por sensibilizar, informar y prevenir.
También promovimos el curso “Crianza responsable y corresponsabilidad del cuidado para una paternidad activa”, bajo la convicción de que la igualdad se construye transformando también las masculinidades.
Además, incorporamos el enfoque de cuidados a la infraestructura institucional: creamos la ludoteca del Instituto y habilitamos cambiadores para bebés en los baños de hombres y mujeres.
Los resultados muestran que las acciones importan: hoy, el 80% de los espacios directivos del INFO son ocupados por mujeres, prácticamente la mitad del personal también lo es y hemos reducido la brecha salarial a menos del 2%.
Estas medidas se suman a políticas previas que trazaron el camino: licencias igualitarias de maternidad y paternidad, ampliación del periodo de lactancia, lineamientos para trabajo a distancia, la habilitación del lactario, entre otras acciones que permitieron que el INFO CDMX recibiera en 2024 el reconocimiento como la institución mejor evaluada en materia de igualdad entre mujeres y hombres en la capital, en el último proceso concluido por la Secretaría de las Mujeres.
Hace unos días presentamos estos y otros avances ante el Comité Interinstitucional de Igualdad Sustantiva, donde tuve el honor de recibir un reconocimiento por el trabajo impulsado desde el INFO CDMX en esta agenda. Lo asumo como un logro colectivo, consciente de que no es una meta alcanzada, sino un recordatorio de que la transformación institucional debe ser permanente.
El desafío, en cualquier escenario venidero, permanece. El compromiso debe de estar puesto en no soltar esta agenda, hasta que, de verdad, lleguemos todas. Con ello, hagamos lo que nos corresponde.