Por. Saraí Aguilar
X: @saraiarriozola
En boca cerrada no entran moscas… esa frase se le olvidó a la presidenta Claudia Sheinbaum al momento de tomar posición con respecto al tema de las remesas y terminar envuelta en las protestas por las redadas en Los Ángeles.
Parece que la mandataria olvidó la frase que su predecesor repetía en cada ocasión cuando el posicionarse políticamente le causaba conflicto: no intervención. Y se refería a la doctrina Estrada como guía.
En días pasados la mandataria fue acusada por la secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kristi Noem, de animar las protestas violentas en Los Ángeles, luego de que la mandataria mexicana hiciera un llamado semanas atrás a movilizarse por el tema del impuesto que se pretende imponer a las remesas que envían los mexicanos desde Estados Unidos.
Cabe señalar que este señalamiento ya había sido hecho por la oposición, por lo que la presidenta ya se había posicionado justo un día antes de la acusación de Noem, diciendo que se deslindaba de las protestas violentas e incluso las condenó. Pero, al parecer, eso no fue suficiente para la funcionaria de Trump, que con anuencia del presidente la señaló como responsable.
La mandataria mexicana negó el señalamiento de Noem, lo calificó de falso y lo atribuyó a las críticas que en redes sociales lanzaron sus opositores, a quienes acusó de sacar de contexto sus palabras.
Al parecer la presidenta no ha dimensionado el peso de la investidura que ostenta. Su responsabilidad va más allá de lanzar arengas patriotas en la conferencia o confrontarse con una casi extinta oposición.
Si bien nobleza obliga, y efectivamente la presidenta no alentó las protestas contra las redadas en Estados Unidos, lo cierto es que tampoco debió tomar posición con respecto al impuesto a las remesas, que no guste o no, es decisión soberana del Congreso del país vecino.
Y esto en un acto de absoluta congruencia que debió tener consigo misma. ¿No en días recientes ella misma se lanzó contra la OEA? El pasado 7 de junio, la presidenta Sheinbaum rechazó con firmeza las recomendaciones del informe preliminar del grupo de observadores enviados por la Organización de Estados Americanos a los comicios para elegir por voto popular ministros, magistrados y jueces. En su informe, la misión de visitantes recomendó que otros países no repliquen un ejercicio similar. Ante esto, Sheinbaum señaló que no está dentro sus funciones “imponer criterios” sobre cómo decide México su Poder Judicial.
“No está dentro de sus funciones dar recomendaciones de cómo un país debe de decidir su poder judicial”, expuso la mandataria durante una gira en Morelos.
Lo extraño es que ella si consideró viable el opinar sobre políticas de otros países.
Sin embargo, hay que conceder que la postura de la oposición tampoco es algo que ennoblezca, como lo es lanzarse de porristas de un gobierno que claramente promueve el avallasamiento y humillación de otros y la xenofobia.
Es necesario entender que la grilla es entre partidos, pero no alegrarse de lo que va en perjuicio del país. La presidente debe posicionarse como mandataria y la oposición buscar construir en beneficio del país. Ah, y por cierto, avísenle a Noroña que mucho ayuda el que no estorba.