En la defensa de los derechos humanos de las mujeres “debemos estar muy conscientes de que no podemos permitir que se den pasos hacia atrás, que los intereses políticos, económicos, las luchas por el poder que, muchas veces se usan como armas de avanzada, la mentira, el miedo y la desinformación” quiten los espacios conquistados “no sólo para nosotras, sino también y principalmente para quienes vienen detrás”, expresó la ministra Norma Lucía Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Al inaugurar el Evento Conmemorativo Avances y retos de los derechos de las mujeres en América Latina: exigencias de los movimientos feministas, comunitarios y descoloniales, Piña Hernández reiteró su compromiso de que, en los meses que le quedan como presidenta del Poder Judicial de la Federación (PJF), seguirá apostando y reafirmando su convicción y acción a favor de todos los derechos humanos; de los derechos de las mujeres, de todas en su diversidad, porque “no somos homogéneas, no somos de una misma talla, ni somos de un mismo rostro ni de un mismo molde, somos plurales, somos diversos, somos pluriculturales”.
“No sólo no podemos bajar la guardia para no permitir retrocesos en el campo de la igualdad de género. Nos toca a todas, además de seguir combatiendo los sistemas machistas y patriarcales, trabajar muy duro para eliminar también los sistemas de opresión y desigualdad que ponen en contexto de desventaja a las mujeres con historias diversas que habitan otras geografías con distintos contextos étnicos, culturales, cuerpos no hegemónicos o que viven en situación de pobreza y violencia”, manifestó.
Ante representantes del PJF, organizaciones de la sociedad civil, organismos internacionales de Derechos Humanos y ponentes especializados en igualdad de género y justicia social, la Ministra Presidenta de La Corte destacó los avances logrados en materia de igualdad, así como los desafíos que persisten para garantizar la plena participación de las mujeres en la toma de decisiones.
Reiteró la importancia de no bajar la guardia frente a los intentos de retroceso en los derechos conquistados y enfatizó que la lucha por la equidad debe integrar una visión interseccional que reconozca la diversidad de las mujeres en México.
Durante su discurso, la ministra Norma Piña mencionó los cuatro objetivos de la estrategia del Poder Judicial Federal en materia de igualdad de género:
1) Un mayor acercamiento con las familias de las víctimas de feminicidio, con las mujeres que buscan a sus familiares desaparecidos y con las sobrevivientes de múltiples violencias, mediante mesas de escucha y un programa de justicia penal y género.
2) Construir una política de cuidados y autocuidado de la propia mujer al interior del Poder Judicial Federal.
3) Visibilizar y combatir el acoso sexual y las distintas violencias por razón de género.
4) Visibilizar los enfoques diferenciados para que las personas juzgadoras puedan tener mayores herramientas en su quehacer jurisdiccional e impacten, de manera positiva, en la vida cotidiana de las mujeres que reclaman el respeto a sus derechos.
Asimismo, expresó que no ha sido nada fácil lograr derechos y ganar espacios por el asedio constante de los estereotipos y las muchas formas que toma la violencia por razones de género, así como las expectativas machistas y patriarcales que tercamente siguen tratando de imponerse sobre la libertad de las mujeres de decidir quiénes somos y quiénes queremos ser.
En este marco, en el Panel 1. La construcción de una justicia intercultural desde los feminismos comunitarios y anticoloniales, Gladys Tzul Tzul, socióloga y escritora Maya K’iché de Guatemala, indicó que la lucha de las mujeres es también antipatriarcal en la medida en que están permanentemente desafiando las estructuras jerárquicas.
Por su parte, Leilane Reis, académica afrobrasileña, afirmó que el derecho se ha construido históricamente en torno a un sujeto universal, definido como hombre blanco, normativo y heterosexual; sin embargo, reconoció que los movimientos sociales, encabezados muchas veces por mujeres, “y mujeres negras, han impuesto cambios, incluso dentro del sistema judicial”.