En 2024 fueron asesinados más periodistas que en cualquier otro año desde que el Comité para la Protección de los Periodistas comenzó a recopilar datos hace más de tres décadas. Al menos 124 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación fueron asesinados el año pasado, de los cuales casi dos tercios de ellos eran palestinos asesinados por Israel.
De acuerdo con el informe del CPJ, el número de conflictos a nivel mundial (ya sean de naturaleza política, criminal o militar) se duplicó en los últimos cinco años, lo que se refleja en el elevado número de muertes de periodistas en países como Sudán, Pakistán y Myanmar. En este contexto, el costo de los conflictos para la prensa fue mayor en la cantidad de periodistas y trabajadores de los medios muertos en la guerra entre Israel y Gaza: 85 en 2024 y 78 en 2023.
El total mundial de 124 muertes superó el récord de 113 muertes en 2007, cuando la guerra de Irak fue responsable de casi la mitad de las muertes de periodistas. Fuera de Gaza (82) y Líbano (3), el CPJ documentó el asesinato de otros 39 periodistas y trabajadores de los medios en 16 países, siendo los más letales Sudán (6), Pakistán (6), México (5), Siria (4), Myanmar (3), Irak (3) y Haití (2) durante 2024.
“Las condiciones pueden volverse más letales para la prensa cuando quienes matan a periodistas no rinden cuentas. Y menos periodistas significa menos información para los ciudadanos que buscan la verdad, refiere el CPJ.
México
En México, clasificado constantemente como uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas, el número de asesinatos aumentó de dos en 2023 a cinco en 2024 después de un período de relativa calma entre pandillas y grupos políticos antes de las elecciones de junio de 2024, refirió el Comité.
Entre los periodistas asesinados se encuentra Mauricio Cruz Solís , baleado por agresores no identificados en Uruapan, Michoacán, momentos después de que entrevistara al alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, sobre un reciente incendio en un mercado local.
Los motivos de cuatro asesinatos siguen sin confirmarse, incluido el de Patricia Ramírez González , también conocida como Paty Bunbury, quien fue asesinada a tiros.
En un caso, el veterano periodista Alejandro Martínez Noguez recibió un disparo en agosto mientras estaba bajo protección policial, lo que ilustra las fallas persistentes en los mecanismos de México que se supone que protegen a los periodistas.
“El sistema de justicia de México también presenta deficiencias; en muchos casos, las autoridades no investigan los motivos, a los sospechosos ni los detalles de las muertes de periodistas, por lo que los asesinos siguen libres, sin identificar y sin rendir cuentas.
“México se ubica sistemáticamente entre los 10 países del mundo con los peores registros de impunidad en los asesinatos de periodistas. En un informe de 2024 , el CPJ y Amnistía Internacional instaron a México a fortalecer sus protecciones federales a los periodistas, que, según afirmó, son “profundamente defectuosas” y a menudo “niegan, debilitan o retiran las medidas de protección de los periodistas, a pesar de los peligros claros y presentes que siguen afrontando”, acentuó.