Por. Ivonne Melgar
Reunida con magistradas electorales de México y América Latina, la presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Soto Fregoso, llamó a las mujeres que están ejerciendo el poder desde diversos ámbitos a proceder con benevolencia entre sí, al margen de las conductas del patriarcado.
“Como mujeres de poder en el poder y que ejercen el poder, no podemos perder la oportunidad de ser sororas, que no es romanticismo, es una posición política entre mujeres que tenemos que asumir, que tenemos que ser más benévolas entre nosotras”, planteó.
Expuso la magistrada titular del TEPJF que no se trata de omitir la crítica del ejercicio del poder por el solo hecho de ser mujeres, pero sí de evitar la deslegitimación.
“No podemos apostarle a repetir lo que la historia nos ha enseñado que es violentarnos. Con violencia ni entre nosotras, ni entre los o con los hombres”, definió.
La magistrada presidenta alertó que, si bien en la vida pública aprendieron a defenderse de la violencia que han recibido en la historia de la humanidad por su condición de género, “las mujeres ahora no podemos repetirla, o adaptarla a una violencia que no nos permita avanzar”.,
El mensaje de Mónica Soto se da en un momento en que las colectivas feministas de México aun no retoman el diálogo plural que las había caracterizado hasta antes de 2018, cuando el entonces presidente López Obrador se pronunció en contra del movimiento de las mujeres por considerarlo conservador y bastión opositor.
“Debemos tener la capacidad para ser benévolas entre nosotras, para podernos decir una crítica, para podernos confrontar, pero con respeto y benevolencia. Y no podemos estarnos deslegitimando entre nosotras. Tenemos que aprender a reconocernos, tenemos que aprender también a hablar bien de nosotras ante el mundo. Eso es poder. Eso es una visión de un feminismo constructivo, democrático y, por supuesto, de una visión de igualdad, igualdad plena”, propuso la presidenta de la máxima instancia de justicia electoral en México.
La magistrada Soto se refirió al hecho singular de que cuando tomó protesta la presidenta Claudia Sheinbaum, en el país los poderes Judicial y Legislativo, así como las instancias electorales, estaban encabezadas por mujeres, porque, remarcó, la lucha de más de un siglo por la igualdad está dando resultados.
“Y si bien es cierto que tenemos muchos retos y ambientes complejos, agresivos, que tenemos que estar dando la batalla todos los días, también tenemos que estar conscientes de lo que sí hemos logrado”, sostuvo.
“Para llegar a este status quo que hoy tenemos en México, hemos pasado por aprender, desaprender, reaprender y aprender a juzgar con perspectiva de género”, contó.
Consideró que aún falta mucho por lograr para las mujeres que trabajan la tierra, en las minas, como pescadoras, en las comunidades rurales.
Pero, enfatizó, a quienes ahora ejercen cargos, les toca preguntarse prioritariamente “¿qué estoy haciendo yo con este espacio al que llegué? Porque busqué llegar y porque no son regalados los espacios. ¿Qué voy a dejar para la generación del reemplazo?”
Y advirtió la magistrada Soto que toca ahora aprender a consolidar el poder de las mujeres como uno que genera cambios construyendo nuevas realidades, “a pesar de nuestras diferencias, que son muchas y son muy válidas y de todo tipo”.
Relató que en el continente y a nivel global se presenta la interrogante de qué hicieron las mexicanas para lograr la paridad constitucional entre otros avances.
“No es magia, no es que pusimos polvos mágicos y todo cambió, no es el final feliz de una película densa, en donde muchas veces no queremos ver películas en donde los casos son las desaparecidas, las madres buscadoras, las mujeres que han sido violentadas de manera extrema. Dices, no, prefiero ver algo más bonito. Pues lo veamos o no, es una realidad que ahí está. Y nosotras, en cargos de poder, tenemos que hacernos cargo de hacer lo que nos corresponde para responder a eso”, argumentó.
Contenido publicado originalmente en Excélsior.