En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, cuyo origen se remonta al 25 de noviembre de 1960 cuando las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, fueron asesinadas durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, en República Dominicana, es importante destacar las violencias que siguen sufriendo las mujeres.
En México, siete de cada 10 mujeres han sufrido violencia, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, “pero en realidad son quienes han podido externar o, incluso, denunciar esa situación. Las otras tres, estoy segura, no pudieron hacerlo”, afirma la coordinadora de la Comisión Interna para la Igualdad de Género (CInIG) de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, de la UNAM, Cynthia Acosta Ugalde.
Todas la hemos padecido en sus diferentes tipos y modalidades: física, sexual, psicoemocional, económica, patrimonial, doméstica, institucional, laboral, digital o política, entre otras. Aunque algunas no han sido golpeadas, sí han padecido diversas manifestaciones de ese flagelo; por ejemplo, acoso callejero, considera.
Entrevistada en ocasión del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora hoy 25 de noviembre, y este año lleva por tema “Cada 11 minutos se asesina a una mujer. #NoHayExcusa. ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres”, la experta indica que la cifra mencionada nos debería hacer reflexionar.
Heridas que a veces no sanan
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la agresión contra mujeres y niñas sigue siendo una de las transgresiones de los derechos humanos más extendidas y generalizadas en el orbe. Se calcula que, en el ámbito mundial, casi una de cada tres ha sido víctima de violencia física y/o sexual al menos una vez en su vida. En 2023 aproximadamente 51 mil 100 murieron a manos de sus parejas u otros familiares.
Una de cada cuatro adolescentes ha experimentado abusos de su pareja. Además, del 16 al 58 % en el orbe sufren violencia de género facilitada por la tecnología, sobre todo la generación Z y las millennials.
Acosta Ugalde destaca que las consecuencias también son emocionales, y esas heridas “a veces no sanan. Todas arrastramos una carga, porque las vimos en casa, las sufrieron nuestras madres o abuelas y, en esa medida, se fue normalizando. Hay quienes me dicen: ‘es que así nos tocó vivir y uno aprende’”.
En ese sentido, refiere que el 25N o “día naranja” tiene el objetivo de dejar de normalizarla “porque a nadie le debe ‘tocar vivirla”. Por fortuna, las nuevas generaciones visibilizan y externan más y mejor este tipo de situaciones.
Sin embargo, precisa, los hombres adultos aún tienen resistencias a reconocer y eliminar esas prácticas, y critican a las mujeres por “querer todo” y “estar empoderadas”. Al hacerles ver que cometen actos violentos se sienten descubiertos, “es como evidenciarlos”.
Prevención y erradicación
En la Universidad Nacional, reconoce Acosta Ugalde, ha habido logros en la materia; sin embargo, aún falta por avanzar. “Veo que cada vez la comunidad cree más en instancias como la CInIG, se anima a denunciar, o se acerca a solicitar espacio para una plática, un taller o una charla. Hay alguien esperando nuestras palabras, por esa persona estamos trabajando todos los días”.
Si queremos una sociedad que viva tranquila, en equilibrio, el único camino verdadero es la prevención de la violencia y su erradicación. Esta casa de estudios debe ser un lugar libre de ese flagelo, de aprendizaje y convivencia; a eso hay que apostarle todos, asevera.
Acosta Ugalde resalta que en la UNAM se ofrecen cursos para eliminarla, entre ellos, los de “Nuevas masculinidades”, “Prevención de la violencia de género”, “Inclusión y equidad en el aula”, “Violencia en el noviazgo”, “Micromachismos” y “Salud mental de las mujeres”.
No obstante, la mayoría de los asistentes son mujeres, razón por la cual es necesario trabajar con los hombres. “Entre nosotras creamos redes y nos apoyamos, pero al final nos vinculamos con los varones en todos los ámbitos”.
También se han introducido materias relativas al tema en las carreras que imparte la UNAM, como Género, Igualdad y Derechos Humanos. Para la especialista sería ideal que el gobierno realizara campañas en los medios de comunicación a fin de sensibilizar a la población sobre el tema. Además, es fundamental construir espacios seguros, libres de agresiones.
En la Universidad, las CInIGs impulsan la implementación de la política institucional en materia de igualdad de género y previenen cualquier tipo de discriminación y violencia por razones de género; se cuenta con 112 comisiones conformadas que abarcan las 170 entidades académicas y dependencias universitarias (para más información consultar https://coordinaciongenero.unam.mx/cinigs/).
Debido al activismo político de las hermanas Mirabal, en 1999 la ONU estableció el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en conmemoración de su lucha y legado.