En el mundo, consumimos un 200% más de sodio de lo recomendado, por lo que de seguir este ritmo no se alcanzará el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de reducir la ingesta de sal en un 30% para 2025, pues se calcula un consumo promedio, a nivel global, de 10.8 gramos de sal al día.
Los alimentos procesados y ultraprocesados contienen mezclas de aditivos con diferentes funciones tecnológicas, siendo el sodio una de las principales sustancias utilizadas con fines de conservación y potencialización del sabor.
Un análisis de especialistas del Centro de Investigación en Nutrición y Salud, consultado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), en el que se recolectó información de 18 mil 558 etiquetas de alimentos y bebidas empaquetados disponibles en supermercados de México durante 2017, refiere que además del cloruro de sodio (sal), los aditivos que más se utilizan para sodio son benzoato de sodio y bicarbonato de sodio.
Según el estudio, los alimentos que contienen más sodio son las carnes procesadas, las botanas saladas y los quesos; además, del total de alimentos y bebidas empaquetados disponibles en el mercado mexicano, 62.6% contienen alguna fuente de este ingrediente.
En tanto, el Consejo Argentino sobre Seguridad de Alimentos y Nutrición destacó que entre los alimentos cuyo sabor predominante es dulce, en realidad están hechos con un alto contenido de sodio, como los panes y las galletas.
En este sentido, especialistas destacan que exceder el consumo de sodio en la dieta diaria es un factor de riesgo para desarrollar enfermedades como hipertensión arterial, problemas cardiovasculares, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal e incluso cáncer gástrico o colorrectal.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) considera que el cumplimiento de políticas obligatorias de reducción de sodio podría salvar unos siete millones de vidas en todo el mundo de aquí a 2030.
En México, la hipertensión se encuentra presente en más del 40% de la población adulta, de los cuales casi el 50% desconoce que padece esta enfermedad. En tanto, las enfermedades cardiovasculares fueron la principal causa de muerte en 2019, al contribuir con el 23% del total de los fallecimientos.
LabDO