Por. Saraí Aguilar
En esta vida una extraña a quien quiere y no a quien debe. Esto parece aplicar a las feministas de Morena quienes, en el contexto de la gran gira del adiós del hoy expresidente Andrés Manuel López Obrador, promovían en redes mensajes tan sensibles que rayaban en la cursilería, pero que daban muestra, a decir de ellas, del vacío que dejaba el que fuese el mejor presidente que había tenido México. Algunas enunciaban que concluía el sexenio que se autonombró “el más feminista de la historia”
Nada más alejado de la realidad. De esa realidad que se palpa en las calles, en los hogares y no en los otros datos matutinos. Pues la verdad es que el pacto patriarcal jamás se rompió.
Basta con recordar a Félix Salgado Macedonio. Fue señalado durante semanas de violencia sexual. No obstante, el mandatario sostuvo una férrea defensa. Incluso durante una conferencia de prensa, López Obrador culpó a la oposición política por el revuelo causado alrededor de Salgado, afirmando que es “muy lamentable que el movimiento feminista sea utilizado con otros fines”. Si no fue candidato a la gubernatura de Guerrero se debió a un tema administrativo, no por conciencia o justicia social.
Después vino la pandemia. Y mientras miles de mujeres eran obligadas a confinarse con sus violentadores en los hogares y la violencia doméstica se disparaba, para Lopez Obrador resultó ser una magnifica oportunidad de romantizar el papel de cuidadora que ha sido impuesto a las mujeres y que ha sido causa de que niñas y jóvenes deserten de la educación por tener que asumir tareas domésticas o por formar parte de familias vulnerables. Es un hecho conocido que sobre todo las hijas cuidan a los padres, mientras los hombres pueden ser más desprendidos.
Además, negó el aumento de violencia de género durante la cuarentena por covid-19.
“En el caso de la violencia en general y la violencia contra las mujeres no hemos nosotros advertido un incremento, desde luego la forma que tenemos de medirlo son las denuncias que se presentan, puede haber cifra negra, pero en las denuncias no ha habido un incremento”, sostuvo.
No obstante la realidad nos golpeaba con otros datos. La Línea Mujeres de Locatel de la Ciudad de México recibió en marzo de 2020 cuatro veces más llamadas que el promedio mensual de los últimos años.
Y de desapariciones mejor ni hablar. Desde 2021, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) advirtió en sus observaciones anuales que existía una seria consternación internacional por la persistencia de patrones generalizados sobre desaparición y no localización de mujeres – niñas en México.
Desde la toma de protesta en diciembre de 2018 al mes de septiembre del 2024, han desaparecido un total de once mil 190 mujeres.
Al corte del 27 de septiembre de 2024, cierre de administración, 20 mil 938 mujeres fueron asesinadas en México durante el sexenio de López Obrador.
¿En realidad a eso le llaman la gestión más feminista? Bueno fuera que en lugar de extrañar políticos extrañáramos a las que nos faltas. A las que ya no están aquí.