Por. Laura Enríquez
@lauraenriquezr
Las estafas a través de WhatsApp en las que se ofrecen trabajos con pagos atractivos y requisitos mínimos para obtenerlos no son algo nuevo, llevan ya varios años existiendo, el problema persiste y representa grandes riesgos para la población.
¿En qué consisten este tipo de estafas? Yo misma fui testigo recientemente de una experiencia de este tipo, en donde me añadieron a un grupo de WhatsApp ofreciendo empleo. En principio, quienes te agregan te piden hacer tareas sencillas como dar “like” a determinadas páginas o comentar publicaciones.
Sin embargo, llegado el momento, te solicitan que te registres en una página de internet, en la que te pedirán poner tus datos bancarios. ¡Se trata de una estafa que puede comprometer tu información personal!
Ante este tipo de fraudes, es un hecho que las mujeres nos encontramos en una posición de mayor vulnerabilidad si consideramos que, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de las Mujeres, en México la tasa de participación laboral femenina es del 46 por ciento, y cerca de la mitad de las mujeres de 15 años y más que tienen de uno a dos hijos están activamente en el mercado laboral.
Además, las mujeres dedican en promedio 32 horas semanales a labores del hogar, mientras que los hombres solo destinan 14 horas, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, lo que significa cargas adicionales de cuidado y responsabilidades familiares.
Esta desproporcionada carga de trabajo no remunerado limita el tiempo y los recursos que las mujeres pueden dedicar a la búsqueda de un empleo seguro y a la capacitación profesional, dejándolas en una posición más vulnerable ante ofertas laborales que en principio pudieran parecer atractivas y representar un posible alivio para quienes están en buscan de un ingreso extra.
¿Cómo podemos identificar si nos encontramos ante una estafa como ésta?
En primer lugar, si no estás buscando un trabajo y no has entregado tu información de contacto para este objetivo, duda de cualquier oferta que llegue a tu celular.
Por otro lado, este tipo de estafas a menudo involucran a “interesados” que también son parte del fraude.
Una manera de identificar a los estafadores es por sus números telefónicos con prefijos de países como Indonesia (+62), Filipinas (+63), Nigeria (+234), Marruecos (+212) o Gabón (+241).
Es importante que bajo ninguna circunstancia entregues tu información personal, mucho menos tus datos financieros. Ten en cuenta que ninguna oferta de trabajo seria te va a solicitar información de este tipo.
Y si en el peor de los escenarios, ya fuiste víctima de un fraude en esta modalidad, es importante que, en caso de que hayas entregado tu información financiera, contactes a tu banco para reportar el problema, además de bloquear y denunciar el número del que te contactaron y levantar una denuncia ante el Ministerio Público y la Policía Cibernética.
Nos encontramos en un mundo en el que la intensificación tecnológica no se detiene y las estafas y fraudes en el mundo digital están a la orden del día. Y en un contexto en el que la desigualdad de género sigue presente, no podemos dejar de reconocer las vulnerabilidades a las que estamos expuestas como mujeres.
Crear conciencia sobre el problema y alertar sobre posibles complicaciones es tarea todas y todos. Con ello, hagamos lo que nos corresponde.