La Secretaría de Salud, a través del Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave), emitió hoy un nuevo aviso para todas las unidades médicas de primero, segundo y tercer nivel de atención, ante la detección de casos importados de sarampión.
El propósito es evitar la reintroducción del virus y garantizar el diagnóstico oportuno, así como la obtención de información de calidad que oriente las acciones de reforzamiento de promoción de la salud y prevención específica.
En este sentido, llamó a las unidades médicas públicas y privadas a verificar el cumplimiento de las acciones de vigilancia epidemiológica y de diagnóstico por laboratorio de los casos probables de sarampión o rubéola.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, en el país durante el 2024 y hasta la semana 13, se han notificado un total de 859 casos probables de sarampión o rubéola, es decir, sospechosos y sujetos a análisis, de los cuales se han confirmado cuatro de sarampión; de ellos, uno es importado y tres probablemente relacionados a importación.
La dependencia recomendó a madres, padres y personas tutoras o cuidadoras llevar a vacunar a las unidades de salud a niñas, niños, así como a los adolescentes en caso de que les falte alguna dosis para completar los esquemas de vacunación.
El esquema de vacunación contra sarampión consta de dos dosis: la primera a los 12 meses cumplidos y la segunda a los 18 meses. Niñas y niños nacidos antes de 2022 reciben la segunda dosis a los seis años.
El sarampión es una enfermedad viral sumamente contagiosa causada por el virus que pertenece a la familia Paramixoviridae del género Morbillivirus. Se encuentra en las secreciones de la nariz y la faringe; el contagio ocurre cuando la persona enferma tose o estornuda y las gotitas de saliva que expulsa penetran por la vía respiratoria de personas que no han sido vacunadas y que no han padecido esta enfermedad.
El virus tiene un periodo de incubación en el organismo de una a tres semanas, y la transmisibilidad se da cuatro días antes y cuatro días después de comenzar el exantema (la aparición de ronchitas en el cuerpo), por lo que, para evitar contagiar a otras personas y prevenir hospitalizaciones, es recomendable el aislamiento en casa.
El cuadro clínico se caracteriza por la presencia de fiebre, exantema maculopapular (manchas rojizas y elevadas sobre la superficie de la piel que se distribuyen de cabeza a extremidades) y se acompañan de irritación ocular (conjuntivitis), catarro tipo rinitis, tos y podrían observarse manchas pequeñas con centro blanco en la mucosa bucal (manchas de Koplik). El exantema maculopapular dura de cuatro a siete días y desaparece mediante descamación.