En su conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que pensó en no recibir a funcionarios de Estados Unidos para hablar sobre seguridad y migración, tras la publicación del reportaje en ProPublica; sin embargo a solicitud de su homólogo Joe Biden, accedió.
“Hoy viene una comisión de EE.UU. y me pidió el presidente Biden que quería hablar conmigo, hablamos por teléfono y una de las cosas que se trató es que yo reciba a Elizabeth (Sherwood-Randall), una gente extraordinaria, encargada de la seguridad nacional.
“No los iba yo a recibir, ya hice el compromiso que sí, porque cómo voy a estar yo ahí sentado si soy un sospechoso (cruza los brazos)”, declaró.
“Y si ellos tienen sospechas de mí, cómo los voy a recibir, cómo van a estar sentados con un presidente vinculado al narcotráfico. Así se los mandé a decir con la secretaria de Relaciones Exteriores (Alicia Bárcena), a los asesores de Casa Blanca”, expresó.
Pese a ello, el primer mandatario dijo que no abordó el tema del reportaje durante la llamada que sostuvo con Biden el fin de semana e, incluso, descartó exigirle que le ofrezcan disculpas.
“No hablé de ese tema con el presidente Biden, hablamos del tema migratorio y ya que estamos en ese tema también les voy a puntualizar cuál es nuestra postura en el tema migratorio, pero bueno, sí afecta la relación”, dijo.
El primer mandatario refrendó que dicho reportaje de ProPublica fue “un montaje sin ninguna prueba” y “una lanzada” en su contra, al que atribuyó a dos situaciones: la primera “a que tratamos el tema de García Luna, del finado Colosio y del Cisen. Como que tocamos ahí, pisamos callos, les dolió”.
Y la segunda a “que los de la DEA estén molestos porque antes entraban y salían sin pedir permiso, ellos mandaban y estaban en todos los operativos y se puso orden porque México es un país independiente, soberano, igual que EE.UU. y nosotros no vamos a hacer allá espionaje, ni vamos a investigar. A lo mejor eso no les gustó, pero ya pasó tiempo y las reglas de fijaron desde hace tres años”, argumentó.
- Para evitar distorsiones e impedir la manipulación, el presidente López Obrador informó que se presentarán informes detallados de las 20 iniciativas de reforma constitucionales que ayer presentó la Secretaría de Gobernación ante la Cámara de Diputados.
“Es necesario que se conozcan las reformas bien y que con esa información cada quien, de acuerdo a su criterio, actúe, pero que no haya manipulación. Se puede estar a favor, se puede estar en contra, pero que se conozca bien”, remarcó.
Adelantó que las próximas exposiciones se harán en conferencia de prensa matutina. Las siguientes son relativas al incremento al salario mínimo y el pago de pensiones completas a trabajadoras y trabajadores inscritos al IMSS e ISSSTE.
“Estas propuestas son, a todas luces, distintas y contrapuestas a las reformas que se aprobaron durante todo el periodo neoliberal, cuando jamás, en los 36 años de ese oscuro periodo, se pensó en beneficiar al pueblo sino fundamentalmente en ajustar el marco legal para facilitar el despojo, la corrupción y la entrega de bienes del pueblo y de la nación a una minoría”, reiteró.
- El mandatario mexicano reveló esta mañana que el PAN le ofreció una candidatura presidencial al empresario Carlos Slim, en las elecciones de 2018.
“Fueron a ver al licenciado (Enrique) Peña todo ese grupo para pedirle que declinara Meade por Anaya. Les voy a dar un adelanto para que no se quejen, porque viene en el (nuevo) libro. Le fueron a decir que ellos se encargaban de hacer a un lado a Anaya y que quedara Meade. Primero Anaya, porque lo sentían más cerca porque son muy conservadores y luego, pues como no aceptó Peña (Nieto), le fueron a plantear que Meade (declinara) y que se sumara Anaya”, dijo.
“En las dos anteriores elecciones, no debe de haber amnesia, en 2006 el PRI le ayudó al PAN y en el 2012, el PAN le ayudó al PRI al grado que (Vicente) Fox, del PAN, votó por Peña y no por Josefina Vázquez Mota, la candidata del PAN. En la elección del 2018 buscaban algo parecido, pero no se presentaron afortunadamente las condiciones, no se pusieron de acuerdo”, expuso.
“Entonces van de nuevo a decir ‘ya no, Ricardo Anaya, (sino) Meade’ y no. Pues empiezan entre ellos a buscar con quién enfrentarme y ahí les va la nota: invitan a Carlos Slim para ser candidato. Con la propuesta de que ellos buscaban que declinaran Meade y Anaya”. Pero la respuesta fue: “no, yo estoy dedicado a otras cosas”.
- “No va a funcionar” el plan migratorio que discute el Senado de Estados Unidos, la cual contempla cerrar la frontera y expulsar a México a solicitantes de asilo, declaró el primer mandatario tras sostener una llamada con Joe Biden.
“Les dijimos que ellos son libres y son soberanos como nosotros, y que pueden tomar la política o decidir sobre la política migratoria que ellos consideren más adecuada, sin embargo, nosotros pensamos que esa política no va a funcionar, que tiene que ver más con lo electoral”, expuso.
En este sentido, expuso los diez puntos de solución que el Gobierno de México presentó al de Estados Unidos a fin de atender en conjunto las causas del fenómeno migratorio.
El jefe del Ejecutivo aseguró que atienden el fondo de la migración sin aplicar medidas coercitivas; además, priorizan la fraternidad universal.
- Regularización de los mexicanos que llevan más de cinco años viviendo y trabajando honradamente en Estados Unidos.
- Aprobar un presupuesto de 20 mil millones de dólares anuales para apoyar a países pobres de América Latina y el Caribe.
- Suspender sanciones a Venezuela para aminorar los flujos migratorios.
- Levantar el bloqueo a Cuba y no obstaculizar su desarrollo con el fin de reducir los flujos migratorios.
- Mantener el programa de recepción de migrantes por vías legales, implementado por el actual gobierno de Estados Unidos.
- No optar por construir muros ni cerrar la frontera porque no soluciona las causas de la migración ni resuelve el problema. Es pura propaganda política-electoral.
- Combatir el narcotráfico y el consumo de drogas químicas como el fentanilo.
- Regular la venta y exportación de armas de Estados Unidos a México.
- Elaborar un plan de desarrollo conjunto para impulsar la industrialización y el comercio en el marco del T-MEC para continuar fortaleciendo a América del Norte como región en el mundo y definir una estrategia para la integración económica en todo el continente con respeto a la soberanía de cada país.
- Reafirmar el compromiso de mantener relaciones de cooperación, amistad y respeto a nuestras soberanías.
“Hay que atender las causas. La gente no sale por gusto de sus pueblos, sino por necesidad. (…) Tenemos que aminorar los flujos migratorios atendiendo los problemas”, reiteró.
Cuestionó la actuación de políticos estadounidenses que apuestan a conflictos bélicos como el de Ucrania-Rusia e Israel y no a financiar programas que fomenten el bienestar y eviten la migración desde los países de origen.
“Ojalá no autoricen presupuesto para la guerra. No al armamentismo, sí a la paz. Lo que hay que autorizar es dinero para el desarrollo, para atender las necesidades de los pueblos”, subrayó.
Reiteró que la propuesta de consolidar América como una alianza estratégica a fin de complementar las capacidades de cada país y crecer en conjunto.
Recomendó a connacionales y migrantes de otras naciones analizar su voto en Estados Unidos y decidir ante planteamientos que verdaderamente beneficien su estadía, pero ante todo garanticen sus derechos.
“Al parecer, los republicanos están condicionando el voto a que haya medidas antimigrantes mexicanos, o sea, nos quieren agarrar de moneda de cambio. (…) Nosotros pensamos que esa política no va a funcionar, que tiene que ver más con lo electoral y lo deben de saber los estadounidenses, el pueblo de Estados Unidos, de cómo arriba hay estos enjuagues entre partidos, pero realmente no se va a atender el fondo del asunto. (…) No a la discriminación en ningún lugar del mundo. Sí a la fraternidad universal”, enfatizó.