Por. Ivonne Melgar
El magistrado Felipe de la Mata Pizaña rompió el silencio que sobre el tema priva en el sistema electoral advirtiendo que el crimen organizado es el elefante en la sala de nuestra democracia en riesgo.
Con una valentía escasa en estos tiempos, el juez electoral cuestionó: ¿por qué estamos cruzados de brazos mientras se susurra que hay candidatos amenazados por el narco, sin que nadie se atreva a denunciar?
Habló De la Mata Pizaña sobre la urgencia de que ya en el INE se integre un mapa de riesgo municipal y se firmen convenios con las instituciones de seguridad ahí donde el próximo 2 de junio puede haber quema y secuestro de urnas.
“Hay un problema, hablemos del problema, busquemos soluciones, ¿o nos vamos a conformar con tener una narcodemocracia, a que existan narcoelecciones? No. Lo que tenemos que buscar es qué podemos hacer las personas de bien para solucionar este tema, y creo que el problema es muy amplio, no sólo es penal, no sólo es criminal, también es electoral, es de gobierno”, definió.
Son las palabras de uno de los cinco integrantes de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), instancia responsable de hacer cumplir la Constitución tanto en el ejercicio de los derechos políticos como en la competencia por cargos de representación popular, en condiciones de legalidad.
En manos del magistrado De la Mata y de sus cuatro compañeros Mónica Soto, presidenta; Felipe Fuentes, Janine Otálora y Reyes Rodríguez Mondragón recaerá, también, la calificación de las elecciones.
Así que la alarma que este viernes hizo sonar en las Brigadas Electorales de la Escuela Judicial Electoral, en San Cristóbal de las Casas, es un llamado de auxilio que todos los poderes del Estado deberían atender.
Porque, como ahí lo contó, a los pasillos del TEPJF llegan versiones, rumores, chismes –que nadie se atreve a convertir en denuncias pero que, remarcó, nos quitan el aliento– sobre el peso que el crimen organizado tiene en algunas zonas del país para definir candidaturas.
“Como sociedad deberíamos estar preocupadísimos de que alguien diga que amenazan al candidato perdedor en el estado de tal porque iba para ser gobernador y le dijeron: ‘Impugnas y te matamos a ti, a tu mamá, a tus hijos, a tu esposa, a todos’. Eso no es una democracia o ¿es una narcodemocracia?”, planteó.
“De los chismes que he escuchado es que a muchos candidatos les dicen: ‘¿Verdad que ya no vas a hacer campaña?’ y se acabó, y dejan de hacer campaña, algunos hasta renuncian a la candidatura, dicen”, relató.
“No falta mucho para que, como pasó en Colombia, algunas personas ligadas al crimen organizado quieran ser presidentes de la República. ¿Alguien puede asegurar que para 2030 no suceda?”, preguntó.
Adelantó que llevará esta exposición a diferentes puntos del país, porque cree que es momento de enfrentar esta realidad y que lo primero es colocar el tema en la mesa del debate. Por eso la conferencia se llama: Elecciones y crimen organizado: el gran elefante en el cuarto.
Es relevante que un actor clave en el sistema electoral alce la voz en un momento en que el gobierno minimiza y pretende distraernos del horror de la violencia criminal, la extorsión y el cobro de derecho de piso que afectan a productores, empresarios y comerciantes en Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Zacatecas, Nuevo León, Jalisco y Estado de México, por mencionar entidades con casos recientes.
En el intento por desviar la atención del fracaso que sigue siendo la estrategia de seguridad, por tercer sexenio consecutivo, sí, pero con el agravante de que en el actual los grupos delictivos ampliaron su dominio territorial, el Ejecutivo federal le impondrá a la candidata presidencial de su partido y a la coalición legislativa oficialista en el Congreso una agenda tan inviable como lejana a ese que es nuestro principal problema.
Es de tal gravedad la presencia del crimen organizado en México que, a juzgar por las palabras del magistrado, además de controlar tramos carreteros y cárceles y aplicar la ley de plata o plomo en diversas actividades, ahora se deja sentir en el proceso electoral.
De la Mata Pizaña hizo cuestionamientos que la administración saliente podrá evadir. Pero los aspirantes a la Presidencia están obligados a fijar postura y a construir una ruta de salida.
“¿Vamos a esperar hasta que haya una persona empoderada por algún cartel como presidente de la República, o como gobernador o como presidente municipal? ¿Acaso tenemos que llegar a ese momento para preguntarnos como sociedad qué tenemos que hacer para evitar que eso suceda?”. Ésas fueron las preguntas. Sería imperdonable que la oposición se enrede en los distractores que lanza el gobierno y no acompañe a Xóchitl Gálvez en su propósito, ya declarado, de afrontar con una propuesta con visión de Estado a este paquidermo que amaga con aplastar nuestras urnas.
La candidata del frente Fuerza y Corazón por México hará una gran contribución al proceso si se mantiene en ese objetivo. De lo contrario, la abanderada de Morena continuará repitiendo las mañaneras de Palacio, sin deslindarse de la cumplida promesa de los abrazos.