Por. Sara Lovera
En la segunda entrega de la Cuenta Pública de 2022, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) alerta graves deficiencias para atender los cánceres femeninos, de mama y cérvico uterino, para los cuales, ese año tuvo un presupuesto de 267 millones 619 mil pesos, inferior al 33.1 por ciento comparado con 2020.
La auditoría encontró insuficientes indicadores para medir la atención de los cánceres femeninos, ausencia de diagnóstico de infraestructura y herramientas; además, en cáncer cérvico uterino, ausencia de insumos, cambios de proveedores para pruebas de detección, contratación tardía de personal operativo (químicos), infraestructura física cambiante, espacios inadecuados para toma de muestras y atención a un porcentaje mínimo de mujeres en riesgo, en algunos caso de sólo el 9 por ciento.
La ASF analizó el desempeño Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, de la Secretaría de Salud, y halló, por ejemplo que los Servicios Estatales de Salud sólo contaron con 242 mastógrafos en funcionamiento, un mastógrafo por cada 73 mil ,537 mujeres, instrumento fundamental para detectar el cáncer de mama.
De 2000 a 2005 se registraron entre 3 mil 500 y 4 mil 200 decesos. Para 2018 la cifra alcanzó las 7 mil 311 muertes por cáncer de mama, en tanto que el 2021 tuvo el máximo histórico, con 7 mil 944 defunciones.
Dice el documento que además el CNEGSR no contó con una metodología actualizada para evaluar el desempeño de los Servicios Estatales de Salud en la implementación del programa de cáncer de la mujer.
Al analizar el desempeño de acciones con presupuesto del CNEGSR más que desvíos presupuestarios, detectó falta metas e insuficiencia de recursos metodológicos; nula estrategia de comunicación para que las mujeres puedan prevenir esos cánceres.
Afirma en su diagnóstico que los Servicios Estatales de Salud – donde se ha transferido la responsabilidad de la salud de toda y todos los mexicanos- tienen capacidad limitada para garantizar a la población el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva (SSR).
En 2022, el CNEGSR ministró 158,370.9 miles de pesos, de los cuales el 58.3% (92,397.0 miles de pesos) correspondió a recursos presupuestarios, y el 41.7% (65,973.9 miles de pesos) al suministro de insumos, sin acreditar los criterios que aplicó para asignar los recursos por entidad federativa.
El Presupuesto
En cuanto al ejercicio del presupuesto asignado a la prevención y control del cáncer de la mujer, en 2022, el CNEGSR ejerció 267,619.0 miles de pesos, mediante el Pp P020, monto igual al modificado e inferior en 33.1% (132,362.1 miles de pesos) al presupuesto aprobado.
De los 267,619.0 miles de pesos ejercidos, el 69.9% (186,159.9 miles de pesos) correspondió al capítulo 2000 “Materiales y suministros”; el 29.7% (79,537.4 miles de pesos) al 4000 «Transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas”, y el 0.7% (1,921.7 miles de pesos) al 3000.
El documento auditado se refiere sólo a uno de los 6 aspectos bajo la responsabilidad del CNEGSR, el cual conjunta la problemática que atienden otros seis componentes que el centro tiene a su cargo: salud sexual y reproductiva en la adolescencia; anticoncepción, planificación familiar y salud sexual; salud materna; salud perinatal; aborto seguro, y violencia de género.
Dicen los auditores que a pesar de ello esa institución no retoma la problemática identificada en el Programa de Acción Específico de Prevención y Control del Cáncer 2021-2024, en lo relativo a la prevención y control del cáncer de mama y del cérvico uterino, ni incluye causas y efectos en la materia y desde ese centro.
La auditoría, especifica, fue en forma presencia, de modo que en cuanto a la mortalidad por cáncer de mama y por cáncer cérvico uterino en las mujeres sin seguridad social, el CNEGSR no contó con la información, de 2022, del número de defunciones por estas neoplasias en las mujeres sin seguridad social, ni de las tasas de mortalidad en este grupo de población. Tampoco las hubo para 18 entidades: Chiapas, Chihuahua, Oaxaca, San Luis Potosí, Hidalgo, Estado de México, Puebla, Sonora, Zacatecas, Campeche, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Veracruz, Baja California Sur, Ciudad de México, Querétaro y Tlaxcala.
Sólo ejemplos de desempeño y cifras
Aunque el Centro intentó un inventario de infraestructura, no realizó gestiones ante las instancias competentes para que los Servicios Estatales de Salud contaran con la infraestructura y el equipamiento necesarios para esta detección y diagnóstico. pero no contó con un diagnóstico de las necesidades de infraestructura y equipamiento, en los Servicios Estatales.
El centro reportó que, en 2022, capacitó a 1,179 personas de los Servicios Estatales de Salud responsablesde la prevención y control del cáncer de mama y del cérvico uterino, cantidad superior en 7.7% a la programada (1,095 personas), pero no sustentó el número de personas de los Servicios Estatales de Salud que acreditó los cursos.
• La cobertura de tamizaje con exploración clínica de mamas, el CNEGSR programó, para 2022, que al 29.0% de las mujeres de 25 a 39 años, responsabilidad de la SS, se les realizara la exploración clínica de mamas. Los Servicios Estatales 620,154 exploraciones clínicas, que sólo representaron el 25.4% y sólo una cobertura del 7.4% de las mujeres en riesgo que son 8,406,910
El centro informó que el resultado se debió a que “se tuvo un menor avance al planeado por reajustes en los tiempos de atención, y retraso en el mantenimiento o reparación de equipo”.
Par la cobertura de tamizaje con mastografía, el CNEGSR programó que, en 2022, al 12.4% de las mujeres de 40 a 69 años, responsabilidad de la SS, se les realizara mastografía. Como las mastografías deben realizarse cada dos años en este grupo de mujeres, la meta del indicador consideró la información de 2021 y 2022. Se realizaron mastografías a 936,510 (casi un millón), de las que 431,028 mastografías fueron de 2021 y 505,482 de 2022. Las 936,510 mastografías realizadas representaron el 10.0% del total de mujeres de este rango de edad, responsabilidad de la SS, porcentaje inferior en 2.4 puntos porcentuales al previsto de 12.4%.
En cuanto a la cobertura de tamizaje con citología cervical, el CNEGSR programó que, en 2022, al 11.0% de las mujeres de 25 a 34 años, responsabilidad de la SS, se les realizara la citología cervical. Como las citologías cervicales deben realizarse cada tres años en este grupo de mujeres, la meta del indicador consideró la información de 2020, 2021 y 2022.
Las 551,741 citologías cervicales representaron el 9.4% del total de mujeres de este rango de edad, porcentaje inferior en 1.6 puntos porcentuales al previsto de 11.0 por ciento. El centro informó que este resultado fue “debido a insumos insuficientes, cambio de proveedor de pruebas de detección, contratación tardía de personal operativo (químicos), infraestructura física de operación cambiante, espacios inadecuados para toma de muestra”.
La Auditoría observa y propone
En cuanto al valor de la fiscalización, se prevé que los resultados de la auditoría permitirán al CNEGSR:
• Ajustar el diseño de la política de prevención y control del cáncer de mama y del cérvico uterino, por medio de la actualización del marco normativo, a fin de delimitar las acciones que comprenden a la prevención y las que corresponden al control de estos padecimientos.
• Elaborar el diagnóstico de las necesidades de infraestructura y equipamiento, en los Servicios Estatales de Salud, para cubrir las necesidades de detección y de diagnóstico del cáncer cérvico uterino en las mujeres responsabilidad de la Secretaría de Salud.
• Definir criterios para determinar el número de personas de los Servicios Estatales de Salud susceptible de ser capacitado, en materia de prevención y control del cáncer de mama y del cérvico uterino.
• Producir la información que dé cuenta de las estrategias de promoción de la salud que realice, dirigidas a incrementar estilos de vida saludable y fomentar la detección temprana del cáncer de mama y del cérvico uterino.
• Establecer las metas de los indicadores definidos para evaluar la política de prevención y control del cáncer de mama y del cérvico uterino, con base en criterios establecidos.
• Incrementar las coberturas de detección del cáncer de mama y del cérvico uterino, a fin de reducir la mortalidad por dichos padecimientos en las mujeres sin seguridad social.
• Incrementar la cobertura de mujeres con exploración clínica anormal a las que se les realice evaluación complementaria; la cobertura de mujeres con resultado BIRADS 4 y 5 a las que se les realice evaluación diagnóstica, y la cobertura de mujeres con citología anormal y prueba de VPH positiva a las que se les practique evaluación colposcópica.
• Incrementar el porcentaje de detección de casos de cáncer de mama y cérvico uterino en etapa temprana, y el número de mujeres con diagnóstico confirmado que sean referidas a un centro oncológico para su atención.
• Definir indicadores y metas para evaluar la oportunidad en la referencia de las mujeres, responsabilidad de la Secretaría de Salud, con casos confirmados de cáncer cérvico uterino a centros oncológicos para que inicien su tratamiento.
• Producir la información del número de mujeres, responsabilidad de la Secretaría de Salud, que inicien tratamiento de cáncer de mama o cérvico uterino, respecto de las que sean referidas a un centro oncológico para su atención.
• Generar la información del número de defunciones y de la tasa de mortalidad por cáncer de mama y por cáncer cérvico uterino en las mujeres sin seguridad social, a fin de rendir cuentas, respecto del avance en la reducción de la mortalidad por estas neoplasias en este grupo de población.